Control aéreo, vivir en una coordenada
Los encargados de organizar el tráfico del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México cuentan la importancia de su labor y su experiencia durante el sismo del 19 de septiembre
Todos los días, los Controladores de Tránsito Aéreo (CTA) tienen en sus manos la vida de más de 100 mil personas, por lo que su labor no admite margen de error. Una coordenada incorrecta significa el caos, por eso deben trabajar en equipo, pero sobre todo dominar el estrés, el cual será más en 2020, año en el que entrará en operación el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). “Nuestro trabajo no permite errores. Las operaciones deben ser seguras”, dijo Rodolfo Olivares Castro, gerente regional del Centro de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), que depende de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El controlador desde hace 40 años y encargado de administrar los bienes y operación en 13 aeropuertos del país, apuntó que por tener el Centro de Control México (CCM), el mayor tránsito, tiene a 430 CTA, de los cuales 280 están en la Torre de Control y el CCM, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez”, el más importante en Latinoamérica y 30 del mundo.
Subrayó que el AICM tiene un promedio de mil 100 operaciones al día de aterrizaje y despegue, y en días muy ocupados hasta 4 mil.
Destacó que por el tamaño de la ciudad, “con las características, movilidad y seguridad que le otorga a cierto estrato de la sociedad”, la operación anual de helicópteros que aterrizan y despegan es cerca de 53 mil, más los sobrevuelos en la zona económicamente activa de la ciudad, lo cual, en 10 años, ha tenido un crecimiento anual de 7 por ciento”.
Torre de control
Benjamín Estrella Cienfuegos, jefe de la Torre de Control del AICM, y desde hace 34 años CTA, especificó que debido al volumen de operaciones, en la torre cuentan con seis diferentes posiciones de control, las cuales se denomina Control de Aeródromo.
“De estás, la más importante, es Control de Torre, que se encarga de todos los aterrizajes y despegues, organizar la secuencia de éstos de acuerdo a la salida de instrumentos que tienen, su destino, nivel de vuelo y velocidad para optimizar el espacio aéreo”.
Expuso que debido al tráfico de helicópteros fue necesario separarlos del Control de Aeródromo, con rutas de llegada y salida del AICM, además de que se atiende todos los sobrevuelos en la ciudad.
“Cada turno en esta torre es de nueve personas, más dos supervisores, pero solo se conectan seis y tres están en tiempo de recuperación. Luego de hora y 10 minutos, éstos entran al relevo para que tomen su descanso y cuando regresen estén relajados y frescos para tomar las decisiones de la mejor manera, sin estrés”.
Argumentó que el reto del CTA, “es diario pues debe ser con seguridad y al final del día saber que el trabajo se hizo bien y en orden”.
Roberto Kobeh González, director general de Seneam, que proporciona servicios como CTA, ingeniería, meteorología aeronáutica, información y despacho, entre otros a 59 aeropuertos, dijo que aunque el territorio nacional es de casi 2 millones de kilómetros cuadrados, el espacio aéreo asignado a México, incluso fuera del mar territorial, son 3.5 millones de kilómetros cuadrados.
“En él los aviones que entran o salen tienen que ser controlados, por lo que los servicios de CTA lo proporcionamos en cuatro centros: Ciudad de México, Mérida, Mazatlán y Monterrey”, apuntó.
Subrayó que a la fecha se cuenta con 113 CTA en formación, los cuales deben tener preparatoria terminada, hablar inglés nivel cuatro y ser menor de 35 años.
También deben aprobar una evaluación psicométrica. “Alguien que no trabaje en equipo,