Milenio Tamaulipas

James Dyson, el ingeniero que renovó los electrodom­ésticos

El creador de la empresa Dyson Ltd es el inventor de las aspiradora­s que no necesitan bolsas, idea que le ha dejado una fortuna de 4 mil 400 mdd

- Braulio Carbajal/México

Si la palabra perseveran­cia tuviera que ser ilustrada con la imagen de una sola persona, alguien que sería un fuerte candidato sería el inglés James Dyson, un ingeniero que diseñó más de 5 mil prototipos antes de encontrar el producto que lo pondría en los anaqueles de la historia y lo haría multimillo­nario.

Por todo el mundo, millones de secadores de manos, ventilador­es sin cuchilla, calentador­es, secadores de pelo y sobre todo aspiradora­s tienen impreso en algún lugar su apellido.

James es el fundador de Dyson Ltd, multinacio­nal especializ­ada en inventar y fabricar electrodom­ésticos de todo tipo que opera en más de 150 países, da empleo a alrededor de 8 mil 500 personas y factura cada año aproximada­mente 2 mil 800 millones de euros.

Inconforme

Todo inició porque James Dyson se sentía inconforme con el desempeño de su aspiradora de bolsa. Cuenta que su viejo aparato hacía demasiado ruido y no limpiaba en lo absoluto, por lo que haciendo gala su curiosidad de ingeniero, la abrió y encontró que el polvo obstaculiz­aba la succión.

Todo gran emprendedo­r necesita un poco de suerte y Dyson no fue la excepción. Días antes visitó una planta industrial donde se dio cuenta que utilizaban un ciclón que separaba las partículas del aire empleando fuerzas centrífuga­s.

Al observar el mecanismo de su vieja aspiradora, se dio cuenta que con unas cuentas adaptacion­es podía crear un aparato que utilizara un pequeño ciclón. Así nació la idea de la aspiradora sin bolsa.

Dyson ya tenía la idea, pero lo más difícil estaba por venir. La tarea fue ardua, de inicios a finales de los 80 creó más de 5 mil prototipos hasta que encontró uno que sería infalible, no obstante, aún quedaba otro paso igual de importante, la comerciali­zación.

El ingeniero británico tocó varias puertas, las cuales se cerraban apenas explicaba los beneficios de su aspiradora. El motivo del rechazo es que su invento haría innecesari­o el uso de bolsas de vacío, una industria que cada año facturaba

500 millones de dólares.

James no desistió, y aunque encontró una pequeña empresa que comerciali­zaba su aspiradora, se dio cuenta que la única manera de despegar era creando su propia compañía.

Fue así como nació Dyson Ltd, la cual rápidament­e colocó en el mercado la aspiradora sin bolsa, se expandió por varios países y comenzó a crear nuevos productos, como por ejemplo los secadores de manos que hay en los baños y las ventilador­es sin aspas.

Los aportes de James Dyson a la tecnología han sido tan relevantes que en 1998 fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio Británico, además existe un premio que lleva su nombre, el cual desafía a los jóvenes a diseñar un producto que sirva para resolver algún problema.

En tanto, la empresa de Sir James Dyson y él mismo no deja de innovar. Con todo y una fortuna que según la revista Forbes asciende a 4 mil 400 millones de dólares, se ha enfocado durante los últimos años en el mundo de las baterías pues las encuentras “excitantes y sexis”.

Nueva aventura

Su afición por las baterías ha llevado a James Dyson a querer incursiona­r en una industria naciente, que es la de los coches eléctricos, que por ahora la impulsan empresas de la talla de Tesla, del también multimillo­nario Elon Musk.

En días pasado el dueño de Dyson Ltd anunció que tiene una bolsa de 2 mil 800 millones de dólares para crear un auto eléctrico, y aunque aún no tiene ni idea de cómo será su apariencia exterior, presume que la batería que utilizará será revolucion­aria.

El tiempo dirá el alcance que llegue a tener este ingeniero en esta área, pero si alguien puede darle un giro a la naciente industria de los coches eléctricos, ese es James Dyson.

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