Del súper al celular
C ada mes, 89 millones de mexicanos surten su despensa en un supermercado. El llamado canal moderno cambió la forma de llenar las alacenas desde hace un siglo. En su momento, esta innovación liberó tiempo a amas de casa, que encontraron conveniente el formato one stop shop, ya que podían comprar todo sin hacer distintas paradas.
Este modelo se está modernizando aún más gracias a la ubicuidad del internet, a la proliferación de los smartphones y a la redefinición de comodidad y conveniencia.
Estamos pasando de ir al súper a que él venga a nosotros; de hacer listas a que nuestros refrigeradores las hagan con base en nuestros hábitos de consumo, y de pensar “qué voy a hacer de cenar” a que asistentes virtuales sugieran un menú balanceado dependiendo de los ingredientes que hay en casa.
¿Les sonó a los Supersónicos? Pues sí, Hannah Barbera —creadora de la serie— tenía razón en muchas de sus imaginativas caricaturas. Si bien faltan varios años para estar ahí, este canal está siendo fuertemente cambiado por los hábitos de los internautas.
Según datos de Google, en el último año más de 8 millones de mexicanos hicieron el súper por internet por lo menos una vez y casi 5 millones, regularmente. Este número aún es pequeño, pero crece dramáticamente y ha hecho que las cadenas de supermercados se preocupen por tener una estrategia digital robusta, lo que ha sido tierra fértil para que nazcan emprendimientos muy exitosos.
Para muestra CornerShop, startup mexicanachilena que permite hacer el súper mediante un asistente personal que compra los productos que necesites y los entrega en tu casa en menos de 90 minutos.
Esta tendencia aún es incipiente, más de 35% de los internautas que aún no hacen el súper por internet dice que está considerando probar. Asimismo, más de 30% de los compradores online tienen entre 25 y 34 años, lo que habla de la rápida adopción que se tendrá en los próximos años. Estos jóvenes y los que le siguen, viven, se relacionan, leen, se entretienen y trabajan en línea, por eso la transición a comprar por esta vía cuando los menores de 25 formen sus propios hábitos será natural.
Además, cada vez buscamos más sobre alimentos y abarrotes en línea. En un año hay más de 400 millones de búsquedas de esta categoría en Google y casi 300 millones en YouTube. Sin embargo, solo una pequeña fracción es aprovechada por las marcas y canales que las venden.
Cuando se busca en internet, se inicia el recorrido de la compra y hasta aquellos que no la culminan, estarán fuertemente influidos por lo que ahí encuentren.
Los factores que llevan a una compra por internet son la comodidad, rapidez y facilidad de hacerlo en línea. Curiosamente, la principal razón para seguir yendo físicamente al súper —incluso arriba de la inquietud del pago online— es que la gente “prefiere seguir yendo”, eso nos habla de la necesidad de mejorar la experiencia, es decir, dar la posibilidad de explorar el producto, que se pueda ver por todos sus ángulos, comparar, y agregar o sacar con un solo click.
En los próximos años la industria del comercio debe preparar una robusta estrategia digital o correrá el riesgo de quedarse fuera de la jugada.