Especialistas del Hospital Infantil
Extirpan tumor a un niño de 10 años
El sismo del 19 de septiembre agarró a los médicos en plena cirugía de extirpación de un tumor en la parte baja de la columna vertebral, los especialistas decidieron continuar con la intervención quirúrgica practicada a Jaciel, de 10 años, porque de esa dependía que volviera a caminar sin dolor y dificultad.
El neurocirujano pediátrico Luis Felipe Gordillo, junto con ocho otros especialistas, se encontraban en el quirófano del Hospital Infantil de México Federico Gómez, cuando comenzó a temblar.
“En el momento del terremoto, teníamos unos minutos de haber levantado la columna lumbar de pequeño. Estábamos liberando el tumor pegado a las raíces nerviosas, cuando el microscopio quirúrgico se sacudió violentamente. Nos dimos cuenta de que empezaba a temblar y cubrimos al niño con unas compresas para evitar que se contaminara la herida. Lo mismo hizo una de las enfermeras con el material quirúrgico”, recuerda.
Su equipo permaneció quieto y tranquilo, pero el movimiento telúrico seguía cimbrado a su alrededor. “¿Qué me preocupó en ese momento? Es una situación muy, muy compleja. De entrada, uno tiene sus cinco sentidos puestos en la cirugía. Nosotros no sabíamos que el terremoto iba a tardar 90 segundos ni la magnitud de su movimiento”.
Recordó las recomendaciones de Protección Civil, donde se les sugiere concentrarse en lugares seguros, conocidos como el triángulo de la vida. En el caso del quirófano: la mesa de operaciones, y así lo hicieron.
Cuando el sismo pasó, de inmediato se verificó que Jaciel estuviera estable y que las máquinas que le daban soporte vital estuvieran trabajando adecuadamente.
Luis Felipe y sus compañeros neurocirujanos Jonathan Franco y Natalia Hernández, continuaron trabajando cerca de dos horas y media con la zozobra de que se presentara un segundo temblor.
“Sí, pudimos dar por terminada la cirugía y cerrar, pero cada uno de los integrantes del equipo mostró su profesionalismo, porque a pesar de que estábamos preocupados por nuestras familias, nos concentramos en hacer nuestro trabajo para retirar los remanentes del tumor que pudieran estar en la columna de este pequeño”, asegura.
Jaciel tenía un tumor dentro del canal raquídeo que abarcaba casi una cuarta parte de la espina dorsal, por lo cual comprimía raíces nerviosas y la médula espinal.
Gordillo Domínguez comentó que se trata de una patología rara, “un tumor epidermoide de lenta evolución” y para evitar más complicaciones en la salud del pequeño, programaron su cirugía tres días después de su ingreso.
La operación concluyó exitosamente ocho horas más tarde. Hoy, Jaciel se recupera en su casa y en los próximos cuatro meses su columna se reconstituirá poco a poco.
No obstante, dijo, iniciará un largo camino de rehabilitación, pero confía en que el pequeño salga a correr con sus amigos de su colonia y tenga una nueva oportunidad de vida feliz y sin dolor.
Hace 15 años, Gordillo ingresó al servicio de neurocirugía pediátrica, donde hacen en promedio entre 400 a 600 intervenciones anuales. De ellas la mitad son patologías tumorales intracraneales o medulares.