OMC puede morir por las posturas de Trump
Constante bloqueo a designaciones del órgano de solución de diferencias puede acabar desde el “interior de la institución”
La principal funcionaria de comercio de la Unión Europea criticó el continuo bloqueo por parte de la administración Trump a los nombramientos en el órgano de solución de diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y dijo que con esa postura se corre el riesgo “de matar a la OMC desde el interior”.
Al hablar en una entrevista con el Financial Times, Cecilia Malmström, la comisionada de comercio de la Unión Europea, dijo que ese punto muerto, que ya dejó vacantes dos de siete escaños en el órgano de apelaciones de la OMC, puede llevar a una ruptura de un sistema que es central en el manejo de desacuerdos entre las naciones comerciales más poderosas del mundo.
Sus comentarios reflejan la creciente ansiedad a escala internacional sobre el futuro del organismo de apelaciones, la máxima autoridad para solucionar disputas de la OMC, ya que EU rechazó las propuestas de la Unión Europea y siete países latinoamericanos en agosto para comenzar el proceso de selección para llenar un creciente número de asientos vacantes.
Washington dijo que su postura se relaciona con el hecho de que la OMC no aborda sus objeciones a los miembros del organismo de apelación que suscriben sus resoluciones en dictámenes en casos que solamente se concluyeron después de que terminaron sus mandatos.
Los funcionarios de comercio de otros países consideran eso como un pretexto que se relaciona con una crítica más general y postura de Estados Unidos que generó preocupaciones de que este país trata de socavar el modelo actual de la solución de disputas en el comercio internacional.
Sucesivas administraciones estadunidenses se han quejado sobre el organismo de apelación, sobre el cual dicen supera su mandato al dictaminar repetidamente contra aspectos claves de la ley de comercio estadunidense.
El gobierno de Trump amenazó con ignorar los dictámenes de la OMC si infringen la soberanía de EU. “Si los estadunidenses tienen preocupaciones específicas, está bien, vamos a escucharlos”, dijo Malmström. “Pero no hemos escuchado si hay algo específico, simplemente en general no están contentos con el sistema”.
Los comentarios de Malmström hacen eco de las advertencias de Roberto Azevêdo, director general de la OMC, de que el organismo de apelaciones se acerca al número mínimo de jueces que necesita para funcionar. Bajo las reglas de la OMC, un panel de tres jueces escucha y decide sobre los casos en el organismo de apelaciones. Los jueces están en su cargo un máximo de dos periodos de cuatro años.
Peter Van den Bossche, uno de los cinco miembros restantes, deja su cargo en diciembre, lo que significa que el número caerá a cuatro, a menos de que tenga un reemplazo.
Uno de esos cuatro que quedarían es Hong Zhao, de China, pero los abogados comerciales creen que tal vez tendrá que desvincularse en algunos casos que conciernen a su país, debido a los puestos que ella desempeñó anteriormente en el gobierno chino. El periodo actual de otro miembro termina en septiembre de 2018.
El punto muerto “es algo que le preocupa a todos los miembros”, dijo Malmström. La llegada de la administración Trump llevó a la Unión Europea a anunciar su papel como el pilar del sistema comercial internacional que está bajo ataque de los populistas.
Malström dijo que la decisión del presidente de Estados Unidos de retirar a su país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) galvanizó a otras economías importantes. “Casi todos” los demás países del TPP “se acercaron a nosotros y dijeron: ‘Vamos, queremos demostrar que el comercio es importante, queremos permanecer unidos, queremos crear ese círculo de amigos que creen en los buenos acuerdos comerciales’”.
Este nuevo “viento político” a favor de la cooperación comercial no evita que la Unión Europea tenga problemas con sus contrapartes de la OMC. Argentina, Brasil y otras importantes naciones exportadoras de productos agrícolas, señalaron su objeción a principios de este mes sobre los planes que desarrollaron Bruselas y los funcionarios del Reino Unido para determinar qué participación debe tener Gran Bretaña después del brexit sobre varias cuotas de importación que la Unión Europea ofrece a sus socios comerciales.
Los países argumentaron que los planes, que se centran en dividir las llamadas cuotas arancelarias basadas en el consumo pasado, podrían dejarlos en desventaja.
Malmström dijo que la reacción en contra le sorprendió al considerar que los países, en ese punto, no habían visto la propuesta de la Unión Europea y Reino Unido.
Los planes son un “buen punto de partida” para negociar con una situación sin precedentes, dijo.
El objetivo de la Unión Europea es encontrar una solución tranquila que deje a los diferentes socios comerciales con “más y no con menos” de lo que tienen ahora, dijo, y agregó que la Unión Europea se va a resistir a cualquier intento de otros miembros de la OMC de “empezar a negociar cuotas arancelarias debido a que la gente siente que tienen el derecho a más”. “No podemos renegociar ni compensar”, dijo. “El objetivo, por supuesto, es asegurarnos de que no haya pérdidas ni ganancias”.
El órgano se acerca al número mínimo de jueces que necesita para funcionar: tres Bajo las reglas, cada árbitro está en su cargo por un máximo de dos periodos de cuatro años