Tras robo, relajan servicio y vigilancia en la Fiscal
Pese a lo sucedido, empleados y usuarios siguieron con la rutina
Hasta el pasado fin de semana la Oficina Fiscal de Tampico jamáshabíasufridoalgúnrobo, al menos en los últimos cuarenta años, pero un día después de que alguien ingresara y se llevaran más de 800 mil pesos, en dicha dependencia todo transcurre como si no hubiese ocurrido nada. Sin presencia policiaca, se abrió con total tranquilidad la dependencia ubicada en la calle Emilio Carranza esquina con Aquiles Serdán, y así los clientes pudieron acudir a llevar a cabo sus trámites, después del misterioso robo que se registró durante el fin de semana.
Al entrar a la oficina todo es normalidad, no hay vigilancia que esté al pendiente de las personas que ingresan o no al lugar, en el que circulan diariamente miles de pesos de personas que acuden a cumplir con el pago de sus impuestos.
La gente que está haciendo fila mata el tiempo hablando sobre el robo, mientras otros aseguran que hasta nuevas cajas fuertes hay, “ya que en la mañana nos dimos cuenta cuando las trajeron y las metieron”.
En la parte de afuera no hay guardia, no hay vigilantes y lo único que se puede observar son dos patrullas estacionadas sobre la calle Aquiles Serdán, pero completamente vacías, lo único que se escucha es la música de cumbia que sale de uno de los bares de la zona.
En el edificio de tres pisos en donde se instala la Oficina Fiscal hay un par de cámaras, una da hacia la calle Carranza y otra hacia la Serdán, aparte de la cámara conectada al C4 que se encuentra en dicho crucero, pero del otro lado de la calle.
La polémica en este robo fue que en el segundo piso de dicho edificio se encuentra una demarcación de la Policía Auxiliar, que depende de la Policía Estatal; sin embargo, en ese lugar solamente hay un solitario elemento tras un escritorio.
“Llegan en la mañana los policías, pero seguramente luego salen a hacer sus recorridos, al menos eso es lo que nosotros creemos, así que solamente se quedan uno o dos dentro de la oficina”, explicó uno de los trabajadores de la Oficina Fiscal.
Al estar en el lugar durante una hora, jamás pasó una patrulla por las cercanías, ni de la Estatal y tampoco de los Gendarmes o la Sedena, que a veces hacen recorridos por el centro de la ciudad.
MILENIO Tamaulipas trató de hablar con el Jefe de la Oficina Fiscal, Luis Alonso Mejía García, pero su personal dijo que no se encontraba en su lugar de despacho. Uno de sus asistentes dijo que no podía atender porque se encontraba en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas.
Sobre el móvil del robo se han escuchado muchas hipótesis, explicó la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, pero la más popular es que el robo fue perpetrado por personas que “conocen muy bien el manejo de la Oficina Fiscal”, según la edil, al dejar entrever que pudo ser un autorrobo.
Había patrullas de la Policía estacionadas, pero no había elementos adentro