Productos sin tabaco y con nicotina, opción más sana
En EU, por primera vez, las autoridades de salud y la industria del tabacalera han encontrado un punto en común “porque tradicionalmente son polos antagónicos”
Expertos de la industria tabacalera reconocen que el principal reto de las empresas es comunicar de manera correcta las alternativas de los productos con menor riesgo para fumadores. Durante el segundo día de la conferencia Regulación y Políticas de los Productos del Tabaco, en Washington, EU, afirmaron que la innovación tecnológica es la clave para atraer a los consumidores de tabaco a probar opciones que reduzcan el daño a su salud, ya que “es difícil encontrar algo que satisfaga sus necesidades de nicotina”.
Analizaron la variedad de productos que existen y que se encuentran en el mercado mundial, por lo que concluyeron que es necesario crear una estrategia que propague información sobre sus riesgos y beneficios, pero, sobre todo, para trabajar en marcos regulatorios eficientes y proporcionales al riesgo que tenga cada alternativa.
Para ello llevaron a cabo una reflexión sobre los resultados de estas opciones basándose en el principio de reducción del daño como complemento a las políticas públicas de salud de control de tabaco.
Alternativas
En la conferencia sobre las alternativas para evitar daños a la salud por el tabaco se destacó el caso de Suecia, donde gracias al uso prolongado del snus —un estimulante que contiene nicotina, que no se necesita fumar y el cual se consume vía oral— ha ayudado a disminuir la tasa de mortalidad por casos de cáncer. Resaltaron el esfuerzo que han realizado las autoridades del gobierno en Reino Unido para promover estas alternativas, puesto que 3 millones de personas han cambiado a productos sin humo. Mientras que en Japón hay 4 millones de fumadores de los cuales 10 por ciento de ese mercado ha optado por artículos sin combustión y esto ha impactado directamente al reducir el consumo de cigarros tradicionales.
Mientras que en Nueva Zelanda en breve se retirará la prohibición del cigarro electrónico, puesto que su objetivo es ser una ciudad libre de humo para el año 2025.
Se aseguró que este concepto ha ganado terreno, pero aún queda mucho por hacer para ofrecer alternativas a los 40 millones de fumadores de cigarros en EU. Algunas de éstas que se trataron en este congreso y que son de reciente aprobación en ciertos países son cigarros electrónicos, productos de calentamiento de tabaco sin combustión y snus.
Estos productos requieren de una regulación que permita tener un estándar mínimo de calidad, además de un sistema de evaluación que mide el avance en favor de la salud de los consumidores.
En EU existe un marco regulatorio específico para estos nuevos elementos conocidos como productos de riesgos modificados.
Las acciones
Autoridades de las tabacaleras y de salud aseguraron que están haciendo las acciones correspondientes para abordar los problemas principales de su producto, ello pese a las críticas constantes de las organizaciones civiles.
Manifestaron que actualmente en EU, por primera vez, las autoridades de salud y la industria del tabaco han encontrado un punto en común “porque tradicionalmente son polos antagónicos”.
En este encuentro participaron el consejero general de Philip Morros International, Marc Firestone, el presidente de la campaña Niños Libres de Tabaco, Matthew Myers entre otros.
Destacaron que el objetivo de las tabacaleras será lograr comunicar de manera correcta el propósito de las alternativas de menor riesgo para fumadores y el impacto que tendrá en la salud pública.