Sin diagnóstico, caso del bebé que pesa 28 kilos
Con apenas 10 meses, el niño de Colima tiene dificultad para moverse y respirar; nutriólogos, cardiólogos y endocrinólogos de Guadalajara fueron a analizar al paciente
Con apenas 10 meses, Luis Manuel González Pantoja pesa 28 kilogramos (lo equivalente a la medida ideal para un niño de nueve años), situación que le ha provocado dificultad para moverse y respirar; sin embargo, los doctores no han podido determinar qué padecimiento es el causante de su extraña obesidad.
Isabel Pantoja, la madre del niño, aseguró en entrevista para MILENIO que teme que el corazón de su hijo se detenga, debido a los problemas de salud secundarios que pueden presentarse en cualquier momento.
“Hemos visitado a varios doctores y especialistas, pero aún no han podido darnos un diagnóstico. Como madre me da miedo que un día falle su corazón cuando estemos durmiendo, por eso queremos hacer lo posible para salvar a mi pequeño”, señaló la señora.
La mujer originaria de Tecomán, municipio de Colima, aseguró que su embarazo fue distinto al de su hijo mayor, pues a partir del sexto mes comenzó a sentir un peso excesivo en su vientre y los pies le duraron con hinchazón los últimos tres meses, pero su ginecólogo le mencionó “que los síntomas eran distintos en cada mujer” y que eran normales. A pesar de ello, Luis Manuel nació saludable. Crecimiento anormal “El bebé nació bien, tuvo medidas normales y todo estaba muy bien. Desde que estaba en mi panza era un niño muy hiperactivo, se movía para allá, se movía para acá”, recordó la madre. Fue hasta el primer mes de nacido que Luis Manuel comenzó a subir de peso rápidamente, lo que preocupó a sus padres, quienes en ese momento iniciaron la búsqueda de especialistas para detectar y atender el padecimiento de su hijo. “Me preocupa lo que está pasándole a mi niño, su ropa siempre fue pequeñita hasta que empezó a crecer descontroladamente. Ahora ocupa pañales de adulto talla mediana y ropa talla ocho de niño, cuando él es apenas un niño de 10 meses”, puntualizó.
Señaló que la enfermedad de su hijo ha traído consecuencias al resto de la familia, ya que “como no duerme, a veces es imposible para los demás dormir”.
Pantoja destacó que hace unas semanas un grupo de expertos en nutrición de Guadalajara conocido como La Zona acudió acompañado de cardiólogos, endocrinólogos y otros especialistas para hacerle un electrocardiograma al bebé y llevarse muestras de la saliva de Manuel y de la leche materna de Isabel para analizar el caso. “Nosotros nos estuvimos moviendo de aquí para allá. Fuimos al pediatra, al IMSS, pero nos daban la cita dentro de cuatro meses y lo que necesitábamos eran respuestas para saber cómo apoyar al bebé. La Zona ya me había estado marcando y se ofrecieron a venir hasta la casa para atenderlo y revisarlo”, explicó Isabel. Posible síndrome Según la madre, los médicos que han atendido a Manuel coinciden en que el niño puede padecer el síndrome de Prader Willi, una enfermedad muy poco frecuente entre la población mexicana que es provocada por factores genéticos y afecta principalmente al hipotálamo, la parte del cerebro encargada de controlar el hambre, la temperatura corporal y el sueño; sin embargo, el resultado del diagnóstico lo conocerán hasta mediados de noviembre.
Isabel explicó que, de comprobarse ese diagnóstico, el tratamiento para su hijo consistirá en inyecciones hormonales que se le deberán administrar por tiempo indefinido. Ese tipo de medicamentos llega a costar hasta 10 mil pesos por cada dosis, por lo que exhortó a las instituciones de Salud a investigar el síndrome.
Asimismo, pidió que la ciudadanía que apoye a su familia económicamente para pagar el tratamiento de Manuel, ya que “día a día lucha por seguir en este mundo”, por lo que puso a disposición sus redes sociales y el número de cuenta Saldazo de Oxxo 4766 8408 8096 9770. “Nosotros no contamos con ese dinero, los estudios que se le han hecho a Manuel han tenido un costo aproximado de 15 mil pesos, que han sido costeados con el trabajo de mi esposo y con ayuda de amigos y vecinos”, comentó la madre.
Pero los gastos para ayudar a su hijo siguen surgiendo. “Además tuvimos que comprar un aparato para hacerle nebulizaciones, fueron otros mil pesos; el tratamiento sería impagable”, aseveró.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, los síndromes como el de PraderWilli o el de Laurence Moon Biedl son algunos de los padecimientos de origen genéticos que causan obesidad.
“Como madre me da miedo que un día falle su corazón cuando estemos durmiendo”