“COBARDE ACTO DE TERROR”.
De acuerdo con la prensa local, un migrante de origen uzbeko abalanzó su vehículo contra ciclistas para arrollarlos al grito de “¡Alá es grande!”
Un atropello múltiple, ahora en el bajo Manhattan, en NY, dejó ayer ocho muertos, cinco de origen argentino; el atacante fue identificado como un migrante de Uzbekistán.
Un atentado terrorista, aparentemente de inspiración islamista, causó ocho muertos y más de una decena de heridos por un atropello múltiple en Manhattan perpetrado por un sujeto que fue detenido tras ser herido por la policía.
Aunque hasta anoche las autoridades solo habían señalado que el presunto atacante tiene 29 años, medios locales ya lo identificaban como Sayfullo Saipov, un inmigrante de Uzbekistán que llegó a Estados Unidos hace siete años.
De acuerdo con los informes oficiales, el sujeto, que conducía una camioneta, irrumpió en un carril para bicicletas en el suroeste de Manhattan y arrolló a la mayoría de las personas a lo largo de unas 15 cuadras.
Cinco ciudadanos argentinos murieron y otro sufrió heridas, informó anoche el gobierno del presidente Mauricio Macri.
Las víctimas eran “de la ciudad de Rosario e integraban un grupo de amigos que celebraban el 30 aniversario de egresados de la Escuela Politécnica de esa ciudad cuando ocurrió el trágico hecho”, dijo la cancillería argentina en un comunicado.
Las autoridades belgas informaron que uno de los fallecidos, una mujer, era de esa nacionalidad.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, calificó el ataque ocurrido hacia las 15:05 hora local como “un cobarde acto de terrorismo.
“Ha sido una tragedia horrible”, añadió De Blasio, acompañado por el gobernador del estado, Andrew Cuomo, y por el jefe de la policía de Nueva York, James O’Neill. El alcalde dijo que el atacante parecía haber actuado solo y no como parte de una trama más amplia.
Sin esperar la confirmación de la policía, el presidente Donald Trump evocó al grupo yihadista Estado Islámico (EI). “No debemos permitir que el EI regrese, o entre, a nuestro país después de derrotarlo en Medio Oriente y otras partes. ¡Suficiente!”, tuiteó.
Seis de las víctimas, todas varones, perecieron en el lugar de los hechos y las otras dos personas murieron mientras eran transportadas a un hospital.
De acuerdo a los testigos y sobrevivientes, el vehículo terminó chocando contra un autobús escolar y el sujeto salió de la camioneta empuñando una pistola de perdigones y otra de paintball, antes de que recibiera disparos en el abdomen y fuera detenido.
Según medios locales, testigos de los hechos oyeron cómo el atacante gritaba “¡Allahu Akbar!” (“¡Alá es grande!”).
De acuerdo a Kobiljon Matkarov, que asegura ser amiga del atacante, el presunto terrorista vivía en el vecino estado de Nueva Jersey, aunque tenía documentos que indicaban que había residido en la ciudad de Tampa, Florida.
Periodistas curiosos que captaban en sus celulares la escena abarrotaron la esquina de las calles Chambers y Greenwich del bajo Manhattan, muy cerca del memorial que recuerda a las cientos de víctimas del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas del WTC.
El ataque ocurrió cinco meses después de que un veterano del ejército estadunidense arremetiera con su coche contra peatones en TimesSquare,tambiénenManhattan, matando a una joven e hiriendo a otras 22 personas, aunque se consideró como accidente.
El de ayer fue el primer acto vinculado al terrorismo en Nueva York desde la explosión de una bomba casera en septiembre de 2016 en Chelsea, que dejó 31 heridos leves. Por ese hecho, un estadunidense de origen afgano, Ahmad Khan Rahimi, fue condenado en octubre.