Sacyr, consentido de la adjudicación directa
Con el gobierno federal ha ganado 17 contratos, de los cuales 11 han sido por esta vía de asignación en Veracruz, la mayoría bajo el mando de Javier Duarte
El consorcio español Sacyr reportó en junio pasado pérdidas por más de 124.3 millones y una deuda de más de 3 mil 719 millones de euros; en México, luego de la eliminación de sus más cercanos competidores, su carta de presentación como consorcio, fue ganar la licitación del tramo 915 kilómetros de la carretera Pirámides-Tulancingo-Pachuca en julio, y ahora va por el centro intermodal de transporte del nuevo aeropuerto internacional, concurso en donde también ya fue retirado su principal rival.
En el país, a través de su filial mexicana Sacyr Construcciones, se ha adjudicado de manera directa 11 contratos de los 17 que tiene con el gobierno federal, principalmente con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con el portal de Obligaciones de Transparencia, 13 contratos son con la SCT, incluidos los 11 de adjudicación directa, la mayor parte de ellos en Veracruz desde 2013 (bajo el gobierno de Javier Duarte) a la fecha, para obras de rehabilitación de caminos, reconstrucción de superficies de rodamiento por un monto de más de 180 millones de pesos.
La licitación para el tramo carretero la obtuvo junto con Sacyr Concesiones, Sacyr Concesiones México, Sacyr Operación y Servicios, y el Grupo Constructor e Inmobiliario Quarzo, por un importe de 3 mil 929 millones 850 mil pesos a diez años. “De acuerdo con el acta del fallo... cuatro ofertas económicas fueron desechadas, por lo que quedaron únicamente la de Sacyr y la del consorcio encabezado por Epccor y Aldesa Construcciones”, informó la Dirección General de Conservación de Carreteras de la SCT.
Sacyr, además, tiene en México varios proyectos en marcha, uno de ellos la cimentación del Centro de Transporte Terrestre del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y el primer tramo de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara (del primero se conocerá el fallo el próximo viernes 3 de noviembre), a las que se suman los proyectos hospitalarios en Querétaro y Ciudad Acuña (Coahuila) y las subestaciones eléctricas en el estado de Puebla y la ciudad de Monterrey.
Se encargará por licitación ganada de la construcción del Hospital General de la Delegación Regional Sur de Ciudad de México del Issste, que requerirá una inversión inicial de casi 92 millones de euros (estimado de 108 millones de dólares). Iniciará la obra a finales de este año y se prevé que finalicen en la segunda mitad de 2019. “De clase mundial” En Panamá perdió una reclamación por 193 millones de euros en un tribunal de arbitraje y fue expulsada del canal. Todo inició cuando Sacyr, con 48 por ciento de las acciones en la sociedad Grupo Unidos por el Canal de Panamá, ocultó sobrecostos en sus balances al reportarlos como ingresos de la operación, además de retrasar el envío de información contable a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (España).
Los nombres de Sacyr
En 2009, el entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero es imputado por el juzgado de instrucción número 3 de Madrid por la presunta comisión de los delitos de administración desleal y maquinación para alterar el precio de los títulos de Europistas durante su fusión con la concesionaria del grupo Itínere.
En el litigio se afirmó que durante la fusión de Europistas e Itínere en 2007 Luis del Rivero engrosó “artificial e interesadamente” la participación de la constructora en la compañía resultante, con perjuicio para los pequeños accionistas. Con esto, se obtuvo 18.87 por ciento más de acciones de la compañía fusionada a cambio de la aportación de tres hospitales y un intercambiador por 800 millones de euros.
Rivero salió de Sacyr en 2011, sin aceptar el hecho, durante un consejo de administración en donde se además se le cuestionó la alianza que se presume pacto con Petróleos Mexicanos para tomar el control de Repsol.
En los medios españoles se señala que Luis del Rivero es el hombre tras José Moreno Carretero, quien tiene una participación en la empresa de 12.8 por ciento, principal accionista de la constructora, aventajando a la familia Carceller, que cuenta con la participación de 12.6 por ciento a través de Disa.