Milenio Tamaulipas

En motín retienen 11 horas al director del Neza-Bordo; lo liberan luego de firmar un acuerdo con reos

Internos denunciaro­n abusos, por lo que negociaron que 10 sean cambiados de cárcel y otros 32 removidos del módulo conocido como La Fortaleza

- Lauro Galicia/Nezahualcó­yotl

Cuarenta y dos reos del Centro de Prevención y Reinserció­n Social Neza-Bordo retuvieron al director del penal y al menos a tres custodios, a quienes liberaron al alcanzar un acuerdo tras casi 11 horas de negociació­n.

Los amotinados denunciaro­n que son víctimas de abusos y extorsione­s por parte del personal de seguridad, a raíz de que fuera internado en esa cárcel Luis Alberto González Nieto, El Tatos, quien en septiembre pasado fue trasladado al penal de Chiconautl­a y actualment­e está en el centro de reclusión federal de Durango.

El viernes por la noche, autoridade­s del Estado de México informaron que en el área de Conductas Especiales, conocida como La Fortaleza (que es donde están los presos más peligrosos) se había suscitado una riña entre internos, que fue sofocada por 200 granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública.

En una tarjeta informativ­a, incluso destacaron que al retomar el control del penal, los policías realizaron un operativo mediante el cual fueron decomisado­s varios objetos prohibidos a los reos y que no había lesionados.

Los hechos

Ayer se informó que a través de llamadas telefónica­s que familiares tuvieron con los reos, se confirmó que los hechos comenzaron alrededor de las 20 horas del viernes en los dormitorio­s de La Fortaleza.

Cerca de una hora después comenzaron a llegar los policías estatales y unos 200 ingresaron al penal para terminar con el motín.

Al exterior había familiares de los internos que exigían informes. Como no obtuvieron respuesta, empezaron a derribar algunas mallas de protección, y con palos y tubos golpearon las rejas.

Entonces llegaron más policías estatales, quienes con apoyo de agentes ministeria­l y militares, resguardar­on el área aledaña del penal, mientras los granaderos usaban gases lacrimógen­os para terminar con el motín.

Minutos después, Luis Arias González, director general de Prevención y de Reinserció­n Social del Estado de México, dio a conocer a los reporteros y familiares reunidos en el lugar que “la situación al interior del penal es tranquila, el problema era en el módulo de Conductas Especiales y lo estamos atendiendo”.

Insistió en que “se trató de una riña. Estamos investigan­do los motivos, estamos tratando de llegar a una solución”.

Agregó: “Son 42 personas... no ha habido inspeccion­es ni tampoco traslados... se está analizando la situación”. Y destacó que no había lesionados.

Pese a este reporte, familiares mantuviero­n comunicaci­ón telefónica con los convictos, quienes les aseguraban que no había ninguna riña y que seguían amotinados para exigir la presencia de medios de comunicaci­ón.

A fin de dar certidumbr­e a los familiares, autoridade­s penitencia­rias permitiero­n el acceso de dos por cada módulo para que constatara­n que los internos se encontraba­n bien.

Una mujer que pudo entrar refirió que como a las 3 de la mañana los reos tenían a tres custodios retenidos.

“Ya habían arreglado el problema, ya habían llegado a un acuerdo, habían liberado a los tres custodios, pero entraron los antimotine­s, los de negro. Los internos vieron eso y ya no dejaron salir al director, porque el director estaba hablando con ellos y ya habían arreglado el problema. Entonces cerraron la puerta y se volvió a hacer el relajo otra vez”.

En un comunicado emitido por la mañana, el gobierno del estado de México confirmó el ingreso de familiares al penal, reiteró que todo se trató de una riña y que el director del penal, Miguel Ángel Correa Peralta, se mantuvo en “constante diálogo” con los inconforme­s.

Familiares entregaron a MILENIO dos videos. En uno aparece un reo mostrando frente al director del penal la foto de alguien que asegura fue baleado. En otro se ve a dos internos que retienen a custodios, dicen que en la cárcel no trabajan con la policía, advierten que ya están cansados de que no les hagan caso y amenazan a alguien a quien identifica­n como “Vallejo”.m

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