“NO CONOCEN LAS COMPUTADORAS PORQUE NO HAY LUZ”
Son cinco niños los únicos que tiene la escuela del Ejido Isleta, repartidos entre preescolar y primaria
La falta de energía eléctrica en el único ejido que tiene Tampico hace que los cinco niños que van a la escuela no sepan lo que es una computadora, un artefacto que es indispensable en el proceso actual de enseñanza. Un pequeño salón en donde hay tres mesas habilitadas como mesabancos, dos pizarrones de gis, un mueble que sirve de librero y juguetes viejos, conforman la escuela José María Morelos, que se encuentra en el Ejido Isleta. En una misma aula se le imparten clases a una niña de preescolar, así como segundo, tercero, cuarto y quinto grado de primaria, ya que en dicho lugar no existe la suficiente población infantil para que haya más estudiantes.
La maestra Brenda Lizeth Pérez Castillo, quien fue puesta por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), asegura que en ocasiones es complejo impartir clases a los niños porque “son de diferente grupo, ya que por ejemplo, la niña de preescolar no lee”. Mientras la maestra de grupo habla sobre las carencias que existen en la escuela del ejido, los niños observan serios, son muy rectos, casi no hablan, es como si no hubiese nadie más en el lugar, es más, casi ni se mueven.
En la actualidad es una obligación que las instituciones educaciones públicas impartan computación; sin embargo, en la escuela José María Morelos “los niños no conocen una computadora” por dos motivos: no hay luz y no hay recursos.
“En sí, pues no, los niños no conocen una computadora porque no la podemos tener, ya que no hay luz eléctrica”, detalló la maestra. La escuela se mantenía funcional a través de celdas solares, pero es una infraestructura que se desgasta, que en algún momento deja de funcionar y eso es lo que ocurrió. La maestra, porque los niños de la escuela son muy callados, hizo la petición a la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra sobre algunas necesidades del plantel, aprovechando que la autoridad acudió al ejido a llevar algunos apoyos. “Fueron juguetes lo que pedimos, porque los niños los requieren, además de un pintarrón porque tenemos pizarrones de gis”, continuó enumerando la docente. Pero ahí no acaba todo, ya que el patio de la escuela es amplio y los juegos que ahí se ubican ya están en mal estado, así que también le solicitaron a la alcaldesa de Tampico que se les remozaran o se cambiaran por unos nuevos, ante lo cual, se hizo un compromiso. “A veces es complejo la vida para estos niños, ya que solamente se pueden transportar aquí por medio de lancha”, detalla la maestra Brenda, ya que el ejido se encuentra rodeado por el agua del río Tamesí. Balones y artículos deportivos también complementan la lista, ya que la maestra de la escuela del Ejido Isleta asegura que existe el espacio necesario para que los niños puedan llevar a cabo alguna actividad física.
La maestra pidió a la alcaldesa apoyos para mejorar la educación de estos menores