La Fe La Caridad
Tras permanecer 200 años coronando la fachada de la Catedral Metropolitana, las esculturas La Fe y La Caridad, del arquitecto Manuel Tolsá, fueron desmontadas ayer para valorar su estado y posteriormente ser ancladas. Esto ocurre después de que La Esperanza, que completa esta serie artística, colocada por el afamado escultor en 1813, se desplomó durante el sismo del 19 de septiembre.
Los peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia informaron, desde septiembre, que como medida de precaución esas dos esculturas fueron removidas con grúas porque no se encuentran ancladas al edificio.
Los obras, elaboradas en cantera, pesan 2.5 toneladas cada una. La Caridad representa a una mujer con un niño en brazos, mientras que La Fe es una mujer con una cruz en bronce. La Esperanza también era una mujer con un ancla de bronce. Las piezas, hechas de piedra blanca del tipo de las chilucas, que estaban colocadas a una altura de 45 metros.
Con apoyo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, del Instituto de Ingeniería de la UNAM y las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, bajo la coordinación de la Secretaría de Cultura, una empresa especializada realiza el retiro de estas importantes esculturas, que son bienes culturales de la nación.
Las figuras, que representan dos virtudes teologales, fueron desmontadas ayer por una grúa hidráulica; para realizar estos trabajos se tomaron medidas de precaución, como contar con un seguro para las esculturas. Las labores se prolongaron durante varias horas.
Para su retiro, explicó Raúl Delgado Lamas, director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, una empresa especializada utilizó una grúa con capacidad de 220 toneladas y un brazo de 60 metros, pues la maniobra se realizó a una distancia de 35 metros de la fachada de la Catedral.
Al bajarlas fueron colocadas en la oficina de la curia de la Catedral, al lado de donde se encuentra La Esperanza, en donde serán interve- nidas por los restauradores. Se prevé realizar una réplica de cada una y posteriormente se determinará cuáles serán las que se colocarán, informó la Arquidiócesis de México.
Para su seguridad, las piezas fueron envueltas con bandas resistentes de poliéster y fibra de carbono, de textura suave que no lastime el cuerpo de las esculturas.
Durante el sismo, la monumental escultura pétrea La Esperanza se desplomó y se fragmentó. Por el daño sufrido, informaron los peritos del INAH, no se puede reparar y solo quedó la posibilidad de reproducirla con un molde. Por ello se embaló para su resguardo en el templo.
Delgado también explicó que el conjunto escultórico presenta afectaciones como polvo, hongos, escamaciones y fisuras. De hecho, dijo, La Caridad tiene una fractura en su base, por lo que se la restaurará.m