Perfumería, negocio con enorme esencia
Esta industria mueve en el país cada año alrededor de 21 mil 500 millones de pesos y se prevé que hacia 2021 llegue a 25 mil 300
El personaje Jean-Baptiste Grenouille desarrolló como ninguna otra persona el sentido que conforma “el evanescente reino de los olores”. En El perfume, la primera novela del escritor Patrick Süskind, el francés narra la historia de Grenoulle, quien desde temprana edad fue guiado por el olfato, sentido que explotaría al punto de convertirse en un asesino, con tal de encontrar una esencia que lo distinguiera, su creación.
“La fuerza de persuasión del perfume no se puede contrarrestar, nos invade como el aire invade nuestros pulmones, nos llena, nos satura, no existe ningún remedio contra ella”, apuntaba Süskind en el texto que se convirtió en un clásico de la literatura universal.
La lucha por la búsqueda de la esencia original, la sensación de realización que sugiere la adquisición del líquido que desata una serie de sensaciones perceptivas para el consumidor y sus allegados se ha convertido en un fenómeno que la industria cosmética de todo el mundo ha explotado para crecer a un ritmo constante.
La industria de la perfumería es un negocio que, según datos del proveedor de investigación de mercado Euromonitor International, a 2019 la industria de la belleza mantendrá su ritmo de crecimiento a doble dígito.
A escala global, el sector beauty podría alcanzar un valor aproximado de 154 mil millones de pesos; la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos de México (Canipec) apunta que el valor de la industria en el país se calcula en alrededor 21 mil 500 millones de pesos.
Según Samantha Grand, directora de desarrollo de clientes para la industria de la belleza selectiva de la empresa de investigación de mercado NPD México, tres son los fenómenos que destacan en la industria de la perfumería: el mercado selectivo (premium), distribuidos en tiendas como Liverpool y especializadas como Sephora; un sector paralelo (que incluye la venta directa, autoservicios y venta por internet; y el mercado pirata.
El rubro de precios en una fragancia de 100 mililitros oscila en el caso de las marcas premium, que son casi 100 por ciento de importaciones, principalmente de Europa y Estados Unidos, como Channel, Carolina Herrera, LVMH y Calvin Klein, está entre mil y 2 mil pesos; en la industria masiva, entre 100 y 400 pesos; mientras que en el mercado pirata puede ir de 100 a 200 pesos.
A 2016, el consumo per cápita de productos de cuidado personal tuvo un registro por mil 223.50 pesos, lo que representó un alza de 5.3 por ciento respecto a 2015; del estimado 935.60 pesos fueron de productos masivos y 129.70 al gasto en el sector premium.
“En México hay un mercado muy importante, que es el canal de la venta por catálogo, con empresas como Avon y Mary Kay. Todas estas marcas están muy dedicadas a lo que es la fragancia y tienen un precio mucho más accesible en comparación con la venta del canal selectivo”, apuntó Grand.
Asimismo, indicó que el precio hace que se manejan en los productos de venta directa, hacen que el mayor consumo sea en este canal, del cual el país se encuentra en la séptima posición a escala global con aproximadamente 4 por ciento de participación de mercado, según la Asociación Mundial de Ventas Directas (AMVD).
“De hecho, en México solo existe un caso de perfume selectivo producido totalmente aquí, que se llama Carlo Corinto”, dijo la especialista, quien destacó que aproximadamente se venden 5 mil millones de pesos anualmente en el país por perfumería importada, con un crecimiento de 15 por ciento.
“Es una categoría dinámica. De hecho, el crecimiento de fragancias es mayor que el reportado en otros rubros del sector selectivo como maquillaje o tratamientos; que además es una entrada a todo el mercado de lujo, quizá no te puedes comparar una bolsa Channel u otro tipo de artículo de la marca, pero es dentro del sector uno de los artículos más accesibles”, añadió.
El gasto anual promedio en fragancias, según la Canipec, fue de 178 pesos, con lo cual se destaca la participación del llamado “mercado paralelo”; la participación del sector
premium se estima entre 5 y 10 por ciento de la población en el país, indicó la especialista de NDP.
Según el Censo Económico 2009 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi), la industria cosmética mexicana (en la cual se engloba la venta de perfume) aporta 0.7 por ciento al producto interno bruto (PIB) del país y representa alrededor de 4.2 por ciento del valor de las industrias manufacturera y química.
A ese año, según el instituto, se generaron 24 mil empleos directos entre la industria química, vendedores y distribuidores. En América, México ocupa el tercer lugar en cuanto a la producción dentro en el mercado cosmético, solo detrás de líderes mundiales como Estados Unidos y Brasil.
Según México Red, espacio para los proveedores de fragancias que operan en el país, dentro de este sector de la industria cosmética, hay alrededor de 61 proveedores, de los que destacan Fragancias Europeas, Productores Metálicos Cosméticos, Aromas y Sabores Mexicanos, entre otros.
“Lo que favorece a las ventas de fragancias también es el involucramiento de embajadores de marca. Puede existir la posibilidad de que México se perfile dentro del sector de lujo, con un posicionamiento específico, siempre y cuando haya una ventaja competitiva, porque lo cierto es que las marcas existentes están muy bien posicionadas.
La analista especificó que si bien el perfil del consumidor es heterogéneo, las redes sociales han hecho que cada vez el consumo sea más informado en beneficios, cualidades y defectos, con lo cual 33 por ciento de los consumidores son los conocidos como millennials“son los primeros en enterarse de la información”, dijo.
Otro de los sectores que se considera ha tenido un incremento importante es el de cuidado personal en la categoría masculina, toda vez que pasó de mover 17 mil 300 millones de dólares en 2012 a aproximadamente 22 mil 600 millones en 2017.
Se calcula que el mercado global de cuidado personal masculino llegará a los 26 mil 600 millones de dólares, según apunta Perfumería Moderna.
El consumo de fragancias masculinas crecieron 5 por ciento durante 2016. Los hombres asocian el aroma con la sensación de limpieza y estatus.
Problemática
El grito que forma parte de la contaminación auditiva cotidiana de la capital del páis se hace presente: “¡Se compran botellas de perfumes!”, la voz masculina se repite en varias ocasiones.
Según la Encuesta para la medición de la Piratería en México, que realiza la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, a 2016, alrededor de 41.9 millones de mexicanos consumió algún tipo de piratería. Solo 9.6 millones declararon no haber adquirido ningún tipo de formato apócrifo de algún producto.
La población entre 18 a 24 años son los clientes potenciales de la industria de la piratería.
Pese a que el fenómeno se enfoca principalmente en el sector digital y cinematográfico, también ha afectado al de fragancias: el año pasado un grupo de senadores de la Cámara de Diputados apuntaba que en México, el décimo segundo consumidor de perfumes en el mundo, las pérdidas de la industria de las fragancias por la existencia de las versiones pirata superan la suma de tres mil 300 millones de pesos.
“Todo el trabajo de marketing y comunicación que es una inversión importante que hacen los involucrados en el mercado formal, lo aprovechan los informales, o pirata. No solo reduce el número de consumidores: el nombre y el esfuerzo viene del rubro formal y lo disfruta el sector conocido como pirata”, finalizó Grand.
En 2011 Carlos Bezunza, director de la Canipec, lanzó en conjunto con tiendas departamentales como Liverpool y Suburbia, un proyecto piloto al que denominaron “La esencia del mañana está en actuar hoy”, con el cual buscaban fomentar el consumo responsable.
El proyecto buscaba que los consumidores llevaran los envases a las tiendas departamentales, a cambio les darían pequeñas muestras de otros productos; con ello, el público comenzaba a involucrarse en el mundo del reciclaje (y de paso que los frascos no fuesen vendidos al sector informal).
A pesar de que la iniciativa recaudó un total estimado de aproximadamente 1.4 millones de pesos en frascos reciclados, no se ha sabido más del proyecto.