Los Fadureaders y su propuesta lectora
Jóvenes encontraron un punto común: contagiar su pasión, y fue ofreciendo poesía, novelas, piezas académicas cómics, incluso haciendo dinámicas
Alumnos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas llevaron a cabo el Festival del Libro FaduReaders, con la finalidad de acercar a la comunidad estudiantil al hábito de la lectura, dijo Cristian Izaguirre, integrante del comité organizador.
En compañía de Alexia Palomo y Gabriel Noriega, forma el grupo denominado “FaduReaders”. Los alumnos de octavo y noveno semestre explicaron que el término surgió porque los tres son aficionados a leer, sin embargo, “cualquiera de los que se sume a la actividad puede adoptar el nombre, el movimiento es de jóvenes que intentan promover el consumo literario entre otros jóvenes”.
Recordaron que llevan más de un año impulsando este tipo de acciones, “comenzamos un 14 de febrero, en esa ocasión lanzamos un intercambio de libros con motivo del Día del Amor y la Amistad, de ahí decidimos seguir”.
Cristian Izaguirre agregó que están en la búsqueda constante de oportunidades para realizar ferias y eventos que les permitan continuar su labor, aunque esta es la primera que llevan a cabo de manera formal. Lo anterior, debido a que tienen que cumplir con tareas, proyectos y otros deberes por su condición de estudiantes, “pero cuando de verdad se quiere fomentar un hábito como la lectura, no se necesitan grandes presupuestos o inversiones”. Al respecto, expusieron que la planeación del mini festival del libro les tomó casi un mes, “ahorita están participando cuatro stands de venta de libros, así como compañeros y profesores que desean intercambiar sus lecturas por otras”.
Mencionó que los puestos que permanecieron de 09:00 a 14:00 horas en la explanada de la Fadu ofrecieron variedad de obras sobre arquitectura, diseño e interiores, novelas, superación personal y cómics.
Además desarrollaron la actividad de “El Libro Oculto”, donde escondieron más de 10 obras literarias dentro de la facultad para que los demás los buscaran, “es una forma de motivar a que se comprenda que la lectura es emoción, es aventura, al igual que la búsqueda”.
Confían en que, cuando ellos egresen, los demás estudiantes adopten dichas actividades para que se vaya arraigando la tradición, “pero sobre todo, el hábito de leer e intercambiar libros” dentro del centro universitario.