Hay desigualdad en salarios y aplicación de leyes: Obispo
Para Antonio González Sánchez el salario mínimo es una injusticia, donde parece que los gobernantes quieren hacer más pobre al pobre; mientras que para mejorar la seguridad no basta con atacar el problema de los “autos chocolates”, también deben revisar placas vencidas.
Así lo destacó, el Obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria al concluir la homilía dominical en la Catedral del Sagrado Corazón de de Jesús, y hablar de la injusticia de que pocos tengan mucho y muchos tengan poco.
El salario mínimo es signo de las injusticias que vive nuestro país, ya que al obrero se le incrementan unos pesos y a los senadores, diputados y magistrados se suben cientos.
En este sentido dijo que “tal parece que los gobernantes piensan en hacer más pobre al pobre, lo podemos ver cada vez más pobres, desaparece la clase media y el grupo que tiene dinero se hace más pequeño”.
El Obispo también cuestionó la aplicación de leyes y dijo, se hacen leyes, decretos y no se ejecutan como debe y la corrupción continúa.
Por lo que considera que el programa del gobierno contra los autos “chocolates” es bueno, pero solo es parte de la solución al problema. “Porque además de los carros chocolates están los que traen placas atrasadas, ya en desuso y vencidas y no es justo que unos cumplan con la ley y otros no” ,concluyó.