Vitaminas sintéticas elevan riesgo de cáncer pulmonar en fumadores
Una investigación en The Journal of the National Cancer Institute destaca que las pastillas con betacarotenos y antioxidantes solo son benéficas para aquellos que no consumen cigarrillos
Estudios recientes demuestran que las vitaminas sintéticas contenidas en pastillas o píldora pueden resultar benéficas para la gente sana, pero incrementan el riesgo de desarrollar cáncer entre las personas fumadoras, aseguró María Elena Martínez, especialista en Medicina Familiar y Salud Pública de la Universidad de California, en San Diego. “Si una persona que fuma te dice que quiere tomar betacarotenos, antioxidantes sintético, y vitaminas para mejorar su salud y rendimiento, díganle que no, por el contrario. Está comprobado que si un fumador toma betacaroteno o vitamina A aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y está científicamente comprobado”, dijo tras citar la publicación en The Journal of the National Cancer Institute. En personas sanas, aclaró la especialista, los betacarotenos, por el contrario, tienen propiedades anticancerígenas en altas cantidades, pero hay algo que no se debe pasar por alto, las cualidades de esa píldora se encuentra en alimentos naturales, como frutas y verduras naranjas y verde oscuro, como son las zanahorias, que además contienen fibra y diversos nutrientes. Lo sintético no sustituye a la ingesta natural que se absorben mejor en el intestino.
“No digo que si la persona tiene alguna deficiencia de calcio o no tolerar la leche, claro que pueden recurrir a estos suplementos de calcio y vitamina D, pero en general, la gente puede encontrar los nutrientes y vitaminas necesarias en los alimentos naturales.
“Pero resulta realmente ridículo que en Estados Unidos hay un boom por las vitaminas sintéticas, cuando no hay deficiencias nutricionales de este tipo y lo mismo pasa en México con excepción de las comunidades rurales, pobres, indígenas.
“Por eso se debe tomar conciencia de que las vitaminas no son sinónimo de estar saludable, como se piensa, y que tampoco son mágicas, maravillosas, por el contrario, en gente fumadora hay evidencia científica de que eleva mucho el riesgo de cáncer de pulmón”, dijo tras referir que la base es dejar el tabaquismo.
La especialista comentó que lamentablemente algunos científicos, con conflicto de intereses ligados a la industria, se han dado a la tarea de difundir artículos en revistas prestigiosas sobre la forma en la que suplementos de calcio y vitaminas D y betacarotenos tienen el potencial de reducir cáncer. Inclusive, dijo, efectuaron una veintena de estudios amplios en China, Estados Unidos, y Europa a inicios de este milenio, en los que se establecía la hipótesis de que consumir más calcio reducía la posibilidad de tener cáncer de colon.
En 2006, se le dio seguimiento a mujeres postmenopáusicas dándoles calcio y vitamina D para prevenir el cáncer de colon: 18 mil 176 tomaron suplementos y vitaminas sintéticas frente a 18 mil 106 a las que les dieron un placebo.
“Se les dio seguimiento por siete años, dándoles mil miligramos y se elevó a 2 mil miligramos de este producto sintético diario, pero la adherencia fue de 70 por ciento, bastante baja, porque a veces se la tomaban o no se la tomaban. Los resultados obtenidos es que disminuía el riesgo de cáncer de colon en 1.8, es decir, nada, y lo mismo sucedió con la mortalidad, tampoco hubo cambios significativos. No previno”, aclaró.
En 2013, se publicó en The New York Times que la ingesta elevada de calcio, por el contrario, aumenta los riesgos de sufrir ataques del corazón y de tener enfermedades cardiovasculares. “Las píldoras no resultaron tan inocentes, de hecho, uno de los científicos se sentía muy mal y mandó cartas a los participantes con los resultados reales”, aseveró, por lo que la recomendación fue ingerir alimentos naturales y hacer ejercicio para tener huesos fuertes, fortalecidos.
Las personas, más que dejarse llevar por lo que ven en una nota, deben irse a las fuentes originales, por ejemplo, en una noticia se anunció que la vitamina D disminuye el riesgo de cáncer pero cuando buscó el estudio y resultó que en “mujeres postmenopáusicas, con suplementos de vitaminas B y D, con calcio, no resultó efectivo para reducir los riesgos”.
La investigadora publicó con otros colegas que han estudiado el fenómeno de las vitaminas sintéticas que “no se debe tratar de vender estos suplementos como agentes preventivos sin hacerse estudios clínicos apropiados que digan que son seguros y eficaces. También es necesario evaluar los efectos de los suplementos a largo plazo, lo cual no se hace por falta de fondos, pero la gente debe estar mejor informada”, aseguró.
De hecho ninguna agencia independiente recomienda los suplementos porque se carece de sustento científico para reducir riesgos de cáncer y de ninguna enfermedad. “También se deben evaluar aquellos estudios en animales de laboratorio, ya que las dosis que usan en esos roedores en jaula nada tienen que ver con la vida real. Los ratones —subrayó la experta— no son hombres ni tampoco las ratas, así que este criterio se debe tomar en cuenta. Nada es mejor que ingerir los alimentos necesarios, porque la magia en las píldoras y suplementos no existe”.
“Se deben evaluar los estudios en animales, ya que las dosis nada tienen que ver con la vida real”