IMSS mantiene récord Guinness en la carrera Padres e Hijos
Por primera vez el tema de la competencia es una enfermedad no transmisible, la diabetes; el objetivo del encuentro, reducir riesgos de obesidad y sobrepeso
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mantuvo su récord Guinness al reunir 3 mil 412 parejas en la carrera Padres e Hijos —67 pares menos que en 2014— que se llevó a cabo sobre Paseo de la Reforma como parte de las actividades físicas que buscan reducir los riesgos de obesidad y sobrepeso.
El costo anual de los pacientes con estos padecimientos es de 420 mil pesos al año si el paciente cae en insuficiencia renal y necesita de hemodiálisis, mientras que una persona bajo control solo requiere 120 pesos en ese lapso.
Mikel Arriola, director general del IMSS, acompañado su hijo Santiago, con quien corrió un kilómetro, destacó la presentación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de Barriga
llena corazón enfermo, sobre obesidad y los malos hábitos alimenticios que ocasionan diabetes, hipertensión, afección renal, en el que participa la escritora Guadalupe Loaeza y el doctor Enrique Goldbard (sobreviviente del Holocausto y miembro de la Comunidad Judía de México).
También subrayó la importancia de este encuentro que por primera vez se hace por una enfermedad no transmisible: la diabetes. Comentó que en México 15 por ciento de la población la padece.
Modelo preventivo
Arriola destacó que con el nuevo Modelo Preventivo de Enfermedades Crónicas que arrancó en Nuevo León y la estrategia Chécate en Línea, el Seguro Social está virando de lo curativo a lo preventivo, donde los primeros resultados arrojan 130 mil identificaciones tempranas de estas enfermedades. “Lo que vemos en los primeros resultados con la aplicación de IMSS digital es muy interesante: personas entre 18 y 40 años la están utilizando”.
Añadió que ya la han descargado 2 millones de usuarios y se han realizado igual número de citas a través de la plataforma. Son gente con problemas de enfermedades crónicas degenerativas, afectaciones en la capacidad renal, rinopatía diabética, infarto cardiovascular y cerebrovascular.
La idea es, abundó, revertir el gasto de segundo y tercer nivel de atención, pasarlo al primero donde tenemos la oportunidad de salvar más vidas, por ejemplo, un diabético no controlado tiene una esperanza de vida de 62 años y si cae en insuficiencia renal y la esperanza de vida es cinco años menos.
En el IMSS la mayor demanda es de trasplante de riñón asociado por diabetes, así como la rinopatía diabética en las unidades de alta especialidad, en tanto que de cuidados intensivos, el problema de base es la obesidad. “Vemos con mucho ánimo una iniciativa que acaba de aprobar la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para transitar a un nuevo modelo de trasplantes, adoptado de España y de otros países de Europa, en el que la persona que no dijo que se opone a donar sus órganos, se entienda como aprobación tácita. Con ello no se desperdiciarán órganos y se reduciría a cero el número de personas en lista de espera como lo han hecho esos países”.
Faltan donadores
En México las listas de espera de un órgano crecen pero no aumenta la donación de pacientes cadavéricos. “Cuando se presenta una oportunidad, el proceso burocrático de aceptación, sobre todo de las familias, resulta bastante largo y se pierde la oportunidad del trasplantes. En el IMSS hemos recuperado esa capacidad de trasplantes, vamos a llegar este año a casi 3 mil, lo hemos incrementado 35 por ciento en los últimos tres, pasando de mil 700 en 2012 a 2 mil 700 trasplantes, sin duda cerraremos con 3 mil en el 2017”.
Aseguró que en el IMSS 70 por ciento de los diabéticos están en control, en el contexto nacional es 25 por ciento. “Hemos hecho 130 mil identificaciones tempranas y 44 por ciento tienen riesgo de desarrollar diabetes e hipertensión y son poblaciones relativamente jóvenes”.
El IMSS como aseguradora pretende que en lugar de que 30 por ciento del presupuesto se encuentre en el primer nivel, este se eleve a 80 por ciento a través de este modelo que transita de los preventivo a los curativo.
Concluyó mencionando que la inversión en deporte se ha incrementado en 200 millones de pesos y que se seguirá con las escuelas de formación de educación deportiva en natación, voleibol, básquetbol, atletismo para la población en general para prevenir la obesidad.