Navidad, un negocio con enorme espíritu
Empresas que comercializan árboles, nochebuenas, adornos, autos, bebidas, ropa, calzado, aparatos electrónicos y de línea blanca, son las más beneficadas por la fiebre de esta época
Marley estaba muerto; eso para empezar”, son las palabras con las que inicia el libro Un cuento
de Navidad, escrito por el inglés Charles Dickens. Las calles se iluminan con diminutas luces, el rojo impera en los espectaculares y el vaho de los citadinos se asoma en un respiro invernal. Algunos lugares del territorio nacional se arropan en un velo blanco que corrobora lo dicho por los noticieros: “se avecina un frente frío con aguanieve. Se prevén nevadas en algunas partes del país”. Los negocios dedicados a enaltecer la época navideña emergen entre el sabor dulzón del ponche y el son de los villancicos tradicionales.
Según la consultora Deloitte, en 2016 alrededor de 77 por ciento de los mexicanos consideraba que la economía del país estaba estancada, no obstante, eso no los detuvo para gastar 424 mil millones de pesos en la época navideña, de acuerdo con datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
Para este año, la situación económica del país no ha cambiado mucho; sin embargo, Enrique Solana, presidente del organismo empresarial, prevé que las ventas de esta temporada tendrán un incremento anual de aproximadamente
2 por ciento.
Fin de año es una época que esperan con ansias varios sectores económicos, pero los más beneficiados son las empresas que venden autos nuevos y usados, bebidas, tabaco, ropa, calzado, artículos deportivos, aparatos electrónicos, línea blanca y juguetes.
A propósito de los juguetes, Miguel Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), destacó que durante 2016 registraron ingresos por 2 mil 400 millones de dólares, lo que representó un incremento anual de 6.6 por ciento.
Otro ejemplo de sectores que se benefician con la llegada de la Navidad es el de los adornos. Un caso en específico es el de Blachere, empresa francesa especializada en la iluminación artística de particulares o hasta de ciudades enteras.
“Nos acomodamos a los presupuestos que tengan las ciudades y/o domicilios particulares, tenemos productos sencillos que van desde 200 pesos hasta de gran envergadura”, afirmó Jaime Betancourt, director general de Blachere México.
Según el directivo, durante las fiestas decembrinas la empresa cuenta con aproximadamente 60 clientes directos, entre centros comerciales y administraciones gubernamentales, principalmente en Puebla y Ciudad de México. La empresa dedicada a iluminar parajes que vislumbran transeúntes, prevé un crecimiento de 45 por ciento sobre su capital inicial de años anteriores, lo que indica solvencia para Blachere derivado específicamente de la época navideña, que Betancourt considera como una importante temporada para el negocio. Producción navideña La recta final del año es la más esperada para los productores de árboles de navidad.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para este año se disponen para comercial en territorio nacional alrededor de 700 mil árboles certificados de las especies ayacahuite y oyamel (178 mil solo en Ciudad de México). Dicha cantidad, según el organismo gubernamental, representa una derrama económica de alrededor de 350 millones de pesos.
A pesar de la creencia popular de que el consumo de árboles naturales es dañino para el medio ambiente, la Conafor explica que existen plantaciones exclusivas para estos fines, lo que permiten a los silvicultores aprovechar sustentablemente sus recursos, sin degradar los ecosistemas. Detrás del árbol de Navidad, uno de los protagonistas principales del espíritu festivo, existe toda una industria cuya labor requiere de años de preparación.
Ejemplo de lo anterior es Sinaí Hernández, productor que forma parte del Centro Piloto de Árboles de Navidad Lomas Tepemecatl, que aglutina a 25 fabricantes del sector.
En entrevista con MILENIO,
Sinaí relató las dificultades a las que se enfrenta su negocio, destacando que la producción de un árbol se lleva entre cinco y siete años,
Asimismo, señaló que del total de personas que deciden adquirir árboles naturales, solo 20 por ciento consume árboles producidos en tierras nacionales, dado que la inmensa mayoría prefiere los provenientes de Estados
Unidos y Canadá.
Cada año en México se venden apróximadamente 2 millones de árboles de navidad, los cuales, más o menos 60 por ciento son importados.
Según datos de la Conafor, el mejor año para el sector ha sido 2015, dado que se registró una producción de un millón de árboles de Navidad.
En contraposición, Sinaí afirma que en este 2017 se percibe un panorama más austero debido a las secuelas del terremoto del pasado 19 de septiembre.
En el Centro Piloto de Árboles de Navidad Lomas Tepemecatl —que genera 150 empleos directos— esperan 600 mil pesos como mínimo a causa de la comercialización de 10 mil árboles, cuyo costo promedio va de 250 hasta mil pesos.
Otro elemento clave de la época son los característicos pétalos rojos de la flor de nochebuena, que solo en cuatro años ha elevado su producción hasta en 70 por ciento.
Para esta temporada se espera la venta de aproximadamente 25 millones de plantas, cosechadas previamente por los múltiples productores de Michoacán, Morelos, Ciudad de México, Puebla, Jalisco y Estado de México.
Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), se prevé la derrama económica de aproximadamente 477 millones de pesos en todo el país, producto de la comercialización de esta planta.
Susana Castro Velasco, productora de nochebuena de Caltongo, Xochimilco, explicó que la preparación de esta planta inicia con ocho meses de antelación. En su caso, disponen de 9 mil metros cuadrados para la siembra, lo que le da trabajo a aproximadamente 50 personas de nueve familias diferentes.
“En promedio se obtienen unas 50 mil nochebuenas listas para su comercialización. Dependiendo del tamaño de cada una, los precios a proveedores mayoristas van de 18 a 40 pesos. El precio al público en general puede ir de 24 a 50 pesos”, señaló.
Los puntos de distribución se encuentren a lo largo y ancho de Ciudad de México, resaltando los mercados de Xochimilco, Jamaica y Central de Abastos, entre otros, agregó Susana, quien desde hace 10 años se dedica al cultivo de flores y hortalizas.
La derrama económica que deja en el país la comercialización de árboles de Navidad y nochebuena asciende a poco más de 800 millones de pesos al año, según cifras de diversas entidades, lo que los convierte en dos de los negocios más importantes de esta temporada decembrina. Aguinaldo “La navidad es la época del año en que se nos acaba el dinero antes que los amigos”, decía el comediante Larry Wilde y, según la consultora Deloitte, en México, 39 por ciento de los consumidores planea gastar más o la misma cantidad que el año pasado en compras.
Tomando como referencia la información proporcionada por la Concanaco en los resultados del Estudio de Navidad y Fin de Año 2015, el gasto promedio en regalos para toda la temporada decembrina ascendió a 3 mil 517 pesos, 8 por ciento más que el año anterior. La empresa consultora Kantar World Panel asegura que, según números de la época navideña registrados en 2016, el consumidor promedio hace menos viajes a las tiendas pero con tickets más altos que el resto del año.
Aunado a las cifras reveladas por Deloitte con respecto a la prioridad que representa la familia en materia de gastos (66 por ciento prefiere gastar en la tradicional cena de navidad y el por ciento en ropa).
¿Cuál es la forma más eficiente de aprovechar el aguinaldo que, según la Ley Federal del Trabajo (LFT), aquellos empleados que perciben un sueldo tienen derecho a recibir antes del 20 de noviembre?
Según Diego Paillés, director general de LaTasa.mx (plataforma fintech de inversión), a pesar de que el aguinaldo es una prestación que ayuda a solventar los gastos durante la época navideña, “depende de nosotros que gocemos de sus beneficios por el resto del año. Explorar el potencial que tiene este ingreso en nuestras finanzas nos permitirá verlo no solo como un medio de financiamiento, sino como un generador de riqueza”.
En este sentido, se emitieron algunas recomendaciones para eficientar este ingreso. Por ejemplo: pagar las deudas que se vienen arrastrando con anterioridad. Invertir en un producto que ofrezca un buen rendimiento, por ejemplo en la Afore, lo que además impactaría positivamente en el futuro.
Según Deloitte, solo 32 por ciento de los consumidores se ocupan en la mejora de las condiciones económicas de la familia.
El aguinaldo también puede permitir llevar a cabo planes financieros a largo plazo que garanticen la seguridad personal o familiar, como puede ser la adquisición de un seguro de vida; de daños, para cuidar el patrimonio familiar, o de gastos médicos mayores para asegurar la atención médica ante cualquier percance.
Entre los periodos que se registran como los predilectos para realizar las compras navideñas, destaca con 19 por ciento de consumidores la época en la que inicia diciembre, mientras que 16 por ciento prefiere hacerlo una semana antes de Navidad.
Así, en el ajetreo de la multitud se escucha la frase de Dickens usada en su cuento: “¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud y, le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!” A lo lejos, la risa inocente, como recordatorio de lo que impera en la temporada perpetrando en los recuerdos para la posteridad. Sin olvidar que esta época del año es un gran negocio para muchos.