Deuda municipal
Una lectura me llevó a la otra, como muchas veces me sucede cada que analizo la información de un documento. De los 2,445 municipios de México, únicamente el 35% tiene sus obligaciones financieras registradas ante la SHCP, que resulta por demás preocupante. Para colmo de males, de los 858 municipios cumplidos, el 46.2% no pudo ser evaluado, porque no entregó la información necesaria, nos dice el primer reporte del Sistema de Alertas de los Municipios, correspondiente al segundo trimestre de 2017.
“¿Y cómo andan los 43 de Tamaulipas?”, pensé inmediatamente, lo que me llevó a tirarme un clavado al Registro Público Único, que tiene como principal objetivo transparentar los rasgos de la Deuda Pública Subnacional, señala el artículo 49 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y Municipios y que usted puede consultar en el portal de la SHCP.
La primera evaluación del Sistema de Alertas Municipal incluye solamente a 8 municipios de Tamaulipas, que tienen deuda pública registrada ante la SHCP, de los cuales Altamira, González, Ocampo y Tula no pudieron ser evaluados por no entregar información suficiente a la SHCP. Reynosa, Nuevo Laredo y Victoria clasificaron su deuda como sostenible, la mejor calificación que pueden obtener; mientras que la deuda de Tampico quedó en observación, ya que en el apartado de sus obligaciones con los proveedores y contratistas, una de las tres variables que mide el Sistema de Alertas, presenta un rango alto.
El Registro Público Único informa que el saldo actual de la deuda pública de los municipios es de $1,159 millones, de los cuales el 75.4% corresponde a Nuevo Laredo, el 13% a Reynosa, el 10.1% a Tampico y el 1.3% a Victoria. En el primer caso proviene desde los tiempos de Horacio Garza y Ramón Garza Barrios. En el segundo, de Everardo Villarreal. La deuda jaiba la hereda Gustavo Torres y en el caso de Victoria, proviene de Arturo Díez Gutiérrez. De las participaciones que recibe Nuevo Laredo, el 81% están afectadas por su deuda. En Reynosa el 13%, Tampico el 10.1% y Victoria el 1.3%. Deudas a pagar en plazos que van desde 10 años (Victoria y Tampico), 15 años (Reynosa), 20 y 23 años (Nuevo Laredo).
Si la cobija del presupuesto municipal jamás alcanza para cubrir las necesidades de su gente, imagine usted los apuros de un alcalde pagando deuda heredada. Nuevo Laredo aún paga 77 de los 225 millones, contratados hace 17 años. Los candados de la Ley de Disciplina Financiera impedirán que la prosperidad de un municipio sea afectada por su pasado financiero. Conste que no averiguo si los créditos se manejaron con transparencia y ausentes de corrupción.