Israel hace oficial su salida de la Unesco
Israel notificó a la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay, que dejará de ser país miembro el 1 de enero de 2019, como lo había anunciado en octubre junto a Estados Unidos, ya que ambos acusan a la organización de adoptar una posición antiisraelí.
Azoulay declaró en un comunicado, que lamenta “profundamente” este desenlace desde su convicción de que “es dentro de la Unesco, y no fuera de ella desde donde los Estados pueden actuar mejor para resolver las diferencias” en los asuntos en los que tiene competencia.
Hizo notar que esos desacuerdos se traducen en votaciones que son responsabilidad de los Estados miembros. Pero sobre todo, subrayó que “permanecer plenamente implicado en el funcionamiento de la Unesco permite continuar un diálogo, una cooperación y unas alianzas más necesarios que nunca”.
La directora general destacó que ella se ha comprometido a reforzar el diálogo, la cooperación y las alianzas y a dedicarle todos sus esfuerzos desde que asumió el cargo el 13 de octubre.
Un día antes, EU comunicó que se retiraba de la Unesco por considerar que necesita reformarse y que está dominada por una supuesta tendencia antiisraelí.
Israel dio a conocer la misma decisión, y criticó una inclinación en su contra por parte de la organización. Israel se había quejado de que las decisiones de la Unesco respecto a Jerusalén ignoran los vínculos judíos con esta ciudad.
En julio pasado, la decisión de la Unesco de declarar el casco viejo de la ciudad cisjordana de Hebrón como Patrimonio de la Humanidad palestino había causado indignación en Israel.
En mayo, un gremio de la Unesco aprobó una resolución que critica la “ocupación” israelí de Jerusalén Este, de mayoría palestina.
En 2011, la admisión de Palestina en la organización provocó la suspensión de las contribuciones financieras de Israel y EU, equivalentes a casi la cuarta parte del presupuesto del organismo.
Tras su retirada, que se hará efectiva a finales de 2018 conforme a los estatutos de la Unesco, Washington desea permanecer en calidad de observador.