“ME QUEDÉ VIUDA Y LOGRÉ SACAR A MIS HIJAS ADELANTE”
Teodula Ramírez, vendedora de frutas en Pueblo Viejo
A Ramirez sus 74 años la señora Teodula Alcocer mejor conocida como “La abuela” en la zona centro de Pueblo Viejo, recorre diariamente hasta dos kilómetros para llegar a su punto de venta de frutas y dulces frente a la presidencia.
Enviudó muy joven así que trabaja desde hace 42 años como comerciante, comenzando con un costal, después carretilla y ahora en un triciclo que coloca en el primer cuadro de la ciudad donde ya es bien conocida por la ciudadanía.
Gracias a esto logró sacar adelante a sus tres hijas en sus estudios, ahora y con diversos sacrificios, ha logrado colocar a uno de sus nietos en el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, pues ahorra parte de sus ganancias en el año para que puedan continuar con su preparación.
Todos los días se levanta en la mañana para cruzar el río y comprar el producto en el municipio de Tampico. Regresa a su casa para hacer la preparación, el corte de las frutas, el embolsado o puesto en el recipiente correspondiente.
Luego de terminar, sale de su hogar a pie, no monta el triciclo debido a que tiene fracturado un pie, prefiere caminar, aunque las ruedas de este aparato le facilita para movilizar las cosas, puesto que solo es cuestión de empujar.
Como puede va ofreciendo sus productos en el camino. A veces tiene suerte y obtiene ganancias antes de llegar a su destino en la presidencia, pero tras desafortunadamente no vende ni siquiera un producto.
Con altas y bajas, este oficio le ha permitido salir adelante no solo a ella, también a su familia, quienes han logrado obtener los conocimientos necesarios para obtener un trabajo gracias al estudio que les ofrecio la señora Teodula.
“Yo enviude muy joven, mi esposo estaba muy enfermo así que comencé a trabajar desde antes, había que pagar medicamento y sostener la casa, desde entonces yo me hice cargo de mis tres hijas y ahora de dos nietos que se quedaron conmigo, uno de ellos ya entró al tecnológico, con sacrificios, pero logré meterlo”.
“La abuela”, como todos le llaman, comenzó con su pequeño negocio desde abajo, con la gestión ante el ayuntamiento varios años atrás, logró que le donarán un triciclo, después al cumplir su tiempo de utilidad, le proporcionaron otro para que pudiera continuar.
Es una persona muy querida por los pueblovejenses, conocen su historia, se acercan a platicar con ella y a comprar sus diferente productos como la fruta fresca, dulces y en ocasiones hasta postres como flan napolitano.