La crisis de violencia, otro ingrediente de la catástrofe
“No hay indicadores que nos hagan pensar que en 2018 habrá soluciones para aplacar las calamidades; México, presa fácil de los males que seguirán por mucho tiempo”: arquidiócesis
La corrupción que se “ha entronizado” y la violencia fueron “los ingredientes del desastre nacional” en 2017 y “no hay indicadores que nos hagan pensar que en 2018” habrá soluciones para aplacar tales calamidades”, aseguró la Arquidiócesis de México.
En el semanario Desde la fe, en su editorial “2017, el año de la corrupción y la violencia”, señala que en el país hay preocupación por la situación que se vive; sin embargo, “hay un escaso compromiso esquemático por abatir estos flagelos”.
Como ejemplos, menciona, hay “una Procuraduría General de la República virtualmente desmantelada y acéfala, rehén de los partidos; la ausencia de acuerdos para la designación del auditor superior de la Federación, la parcial implementación del Sistema Nacional Anticorrupción y la carencia de funcionarios capaces y con alto sentido de responsabilidad por el servicio público. Todo eso hacen de México una presa fácil de los males que seguirán con nosotros por mucho tiempo”. La dirigencia nacional de PAN y la bancada de PT-Morena en el Senado arremetieron contra la gestión del penúltimo año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, al resaltar que deja 2017 con la peor crisis de violencia en el país, un devaluación histórica, con la moneda en 20 pesos por dólar, inflación de 6.63 y una deuda cercana a 50 por ciento del producto interno bruto (PIB).
En un comunicado, el dirigente nacional panista, Damián Zepeda, aseguró que termina un año marcado por la falta de resultados y la corrupción del PRI-gobierno, que no solo enfrentó escándalos como el del socavón de la carretera MéxicoCuernavaca, sino el presunto desvío de más de 250 millones de pesos a las campañas del Revolucionario Institucional en diversas entidades.
Sin embargo, dijo que la buena noticia es que el PRI ya se va en 2018 con el triunfo de la coalición integrada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que se sumará a los gobiernos que encabeza Acción Nacional en diferentes estados y municipios del país.
“Lo mejor está por venir. La buena noticia es que este sexenio se acabó, ya se van. Nosotros estamos listos para ganar la Presidencia, gubernaturas y la mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado, con el objetivo claro de transformar la realidad que vive México”, planteó.
Zepeda aseveró que en 2017 “la violencia se le salió de control en todo el país al PRI-gobierno. Respecto a 2016, los homicidios crecieron 27 por ciento y se calcula que alrededor de 30 mil personas fueron asesinadas en este año que termina. También aumentaron los secuestros, los robos y las extorsiones. Vivimos una auténtica crisis de seguridad generalizada y no hay una estrategia clara para resolverla”, lamentó.
El líder panista también hizo notar que la moneda hoy está en niveles históricos de 20 pesos por dólar, una inflación de 6.63 por ciento, que se considera la más alta en lo que va del siglo.
A su vez, la senadora de la bancada del PT-Morena Dolores Padierna coincidió en que 2017 termina con una crisis de inseguridad creciente, pues de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, en los primeros 10 meses del año la tasa de homicidio doloso fue de 16.9 por cada 100 mil habitantes, cuando la de 2011 fue de 16.7”.
En materia de corrupción hay un grave problema, pues según el índice de percepción 2016, que elabora Transparencia Internacional, México ocupa el lugar 123 de los 176 países evaluados y obtuvo una calificación reprobatoria de 30 sobre cien.