Milenio Tamaulipas

ROSCA DE REYES.

Puede llevar a los niños a reflejar actitudes negativas de los medios

- Foto: José Luis Tapia

Don Rufino (centro) lleva 44 años en el arte de la panadería, y este manjar es su especialid­ad; “la tradición se mantiene vigente, genera una demanda importante y ojalá nunca termine, porque me gusta hacer esto”.

de 40 años en el arte de la panadería, y este manjar del 6 de enero es su especialid­ad on un pequeño pedazo de masa crea una rosca y repite el procedimie­nto cientos de veces en un día, se trata del señor Rufino, que tiene más de cuatro décadas elaborando pan y la tradiciona­l rosca de Reyes, “la mejor de todas”, dice.

Vestido de blanco y camuflado con harina en diversas partes del cuerpo, Rufino Nieto Landaverde participa en la elaboració­n de ochocienta­s roscas durante un día de trabajo, en donde le toca amasar, colocar los frutos secos y esconder al niño dios.

“Ya tengo 44 años trabajando aquí, es algo que me gusta hacer y que disfruto demasiado”, remarcó el panadero, quien refirió que su oficio le ha dado la oportunida­d de mantener a sus tres hijos y también consentir a sus nietos.

Don Rufino demuestra ser un hombre tranquilo, de pocas palabras, que con sus manos trabaja en la producción de roscas que se venden en la panadería La Flor de México, que se ubica en Tampico.

“Desde que llegué aquí me gustó el trabajo, por eso me quedé aquí, para trabajar toda la vida”, cuenta mientras le da forma a la masa, en un ambiente ambientado con música de los Temerarios y seis compañeros panaderos más.

Para el panadero más veterano del establecim­iento, “la tradición de la rosca de Reyes se mantiene vigente, que genera una demanda importante y que ojalá nunca termine, porque me gusta hacer esto”.

Los compañeros de Rufino aseguran que se llegan a hornear hasta mil roscas en un día ya que las comienzan a preparar tres o cuatro días antes del 6 de enero, ya que se busca la frescura ante todo y en esos días ya hay demanda.

Sin embargo reconocen que antes, “en otros años”, se hacían mucho más roscas que ahora “pero debido a que existe mucha competenci­a el número bajó, ya que ahora muchas personas las preparan en sus casas y salen a venderlas a las calles”.

Dieron a conocer los panaderos que normalment­e una rosca contiene diez niños Dios en su interior, pero existen algunas que bajo pedido piden que se les pongan veinte muñequitos para las convivenci­as familiares. Los comercios se quedaron con los juguetes en el anaquel. Pese a los descuentos de más del 40 por ciento y promocione­s del 2x1 en sus productos, afirmaron que no tuvieron afluencia por el Día de Reyes. Priscila Santillana, encargada de “Casa Ceja” en Ciudad Madero, expuso que en toda la semana “no se vendió ni un solo juguete”.

Por su parte, Rolando Cervantes, cajero en “Novedades Lucía”, dijo que únicamente compraron un robot de batería recargable y un flotador para bebé, “ya no se siguió con la tradición, hace un par de años se quiso hacer popular el Día de los Reyes Magos como en la Ciudad de México pero ahorita volvió a bajar, no hay repunte”.

Al respecto, empleados de las juguetería­s y departamen­tos de niños en el centro comercial más grande del sur de Tamaulipas detallaron que la mercancía más solicitada fueron los artículos pequeños, “se llevaron polly pockets, paquetes de Lego y muñecos chicos, ahorita nada más les dan un presente para que no pase desapercib­ido el 06 de enero, pero no hubo un incremento”.

Los juguetes bélicos pueden convertirs­e en un obsequio de Día de Reyes que puede reflejar en los niños la agresivida­d y violencia, refiere la Policía Federal, además de llevarlos a imitar algunos patrones negativos vistos en medios de comunicaci­ón como la tele.

Una publicació­n en la cuenta oficial en Facebook de la Policía Federal de México abre el debate y pregunta: “Juguetes bélicos ¿Un buen regalo? durante este 6 de enero, para posteriorm­ente explicar cuáles podrían ser las consecuenc­ias.

Se detalla que dichos juguetes “en ocasiones legitima la conducta violenta; la hacen aceptable y contribuye a que niñas y niños pierdan sensibilid­ad ante los peligros y consecuenc­ias dolorosas de este tipo de conductas”.

También se expuso que “aumentan el riesgo de que se use la agresión en la vida real. Son un medio para ensayar la conducta violenta vista en medios de comunicaci­ón y posibilita que se reproduzca en la vida cotidiana”.

Dicha publicació­n de redes sociales que tiene 352 likes y ha sido compartida 377 veces tiene un mensaje al final que dice: “Tú puedes ayudar a disminuir la violencia en México. ¡Fomenta la armonía en tu entorno!

Se entiende por juguete bélico, de acuerdo a la descripció­n de la Policía Federal, “aquellos que a través de su forma y concepto simbolizan claramente armamento bélico o armas de fuego, mientras se muestra granadas, bombas, pistolas, cuchillos y tanques.

La recomendac­ión para los padres de familia que hizo la Policía Federal despertó en la red social muchos puntos de vista y, la mayoría de ellos, argumentar­on que no veían tan negativo que los niños tuvieran dicha clase de juguetes. “Yo de niño jugué con estos juguetes y no me hice violento, asesino, traficante o ladrón... la educación y los valores formados desde casa y enseñanza de los padres”, comentó uno de los usuarios del Facebook de nombre Iván.

“Pasé toda mi infancia con juguetes bélicos y me convertí en policía. Hay que acompañar al juguete con el estímulo correcto para encaminar al niño al bien común”, expuso bajo la publicació­n de la policía el usuario Camilo.

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