Trump se califica de “genio muy estable”
Defiende en Twitter su “real inteligencia”, cuestionada en Fire and Fury
El presidente estadunidense, Donald Trump, se consideró a sí mismo este sábado como “un genio muy estable”, respondiendo a la polémica generada por el libro Fire and Fury: Inside the Trump White House (Fuego y Furia: Dentro de la Casa Blanca de Trump) publicado el viernes, que desató todo tipo de comentarios sobre su salud mental.
“A lo largo de mi vida mis dos grandes valores han sido la estabilidad mental y ser algo así como realmente inteligente”, tuiteó en la mañana, claramente ofuscado por las críticas publicadas en el libro y también las que han surgido a raíz de la publicación.
“Pasé de ser un muy exitoso hombre de negocios, a una estrella de la televisión a presidente de Estados Unidos (en mi primer intento). Creo que eso me calificaría no como inteligente, sino como genio... y un genio muy estable!”, escribió.
La Casa Blanca intentó impedir —sin éxito— la publicación del libro escrito por el periodista Michael Wolff, que salió a la venta el viernes de forma adelantada por la gran expectativa que generó.
El libro, que siembra una serie de dudas sobre la estabilidad mental del mandatario, se agotó rápidamente en las librerías de Washington y Nueva York.
El mandatario, de 71 años, se encuentra en Camp David, donde se reunió con líderes republicanos del Congreso y con miembros de su gabinete para definir la agenda legislativa de este año, su segundo en la Casa Blanca.
Respondiendo preguntas de los periodistas, Trump dijo que Wolff era un “fraude”, y que el libro es una “total obra de ficción” y “una desgracia”.
El mandatario dijo que nunca le dio una entrevista a Wolff para el libro y culpó a su ex asesor Steve Bannon de permitirle al autor la entrada a la Casa Blanca.
Trump también abogó ayer por endurecer las leyes de libelo en EU para evitar que se publiquen libros con afirmaciones “falsas” como el que, asegura, contiene Fire and Fury.
“Las leyes de libelo de este país son muy débiles. Si fueran más fuertes, sería de mucha ayuda. No tendríamos cosas como esta, en las que puedes decir lo que te salga de la cabeza”, afirmó Trump en la misma rueda de prensa desde la residencia de descanso presidencial de Camp David (Maryland).
Las declaraciones de Trump muestran su frustración por lo que considera un trato injusto de los medios estadunidenses contra su gestión, en medio de una pesquisa federal sobre si él o sus asesores se coludieron con Rusia durante la campaña presidencial de 2016, en la que derrotó a la demócrata Hillary Clinton.
El viernes, Wolff dijo a NBC News que el personal de la Casa Blanca trataba a Trump como a un niño. “La descripción que todos dan, la que todos tienen en común: todos dicen que él es como un niño”, afirmó. “Y lo que quieren decir es que él tiene la necesidad de gratificación inmediata. Todo se trata de él”.
El 12 de enero, Trump se someterá a los primeros exámenes médicos que se realiza como presidente. El anuncio de las pruebas se hizo el 7 de diciembre luego que se cuestionó la salud del líder estadunidense por arrastrar las palabras en el discurso en el que anunció que EU reconocería a Jerusalén como capital de Israel.m