Liga Árabe respalda una Jerusalén Este palestina
El organismo define como ilegal la posición de EU de reconocer la Ciudad Santa como “israelí”
La Asamblea Nacional (Congreso) de Venezuela alertó hoy a los países vecinos sobre el posible incremento de desplazados por hambre, ante la agudización del desabastecimiento de alimentos por medidas del gobierno bolivariano.
El presidente de la comisión de Política Exterior de la Asamblea, Luis Florido, publicó un llamado de “alerta internacional” avalado por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
El comunicado fue dirigido a países vecinos como Colombia y Brasil, y organismos internacionales como la ONU y OEA, a los que instó a estar atentos a la situación y prestos a brindar una ayuda humanitaria que “parece cada vez más inminente”.
Florido señaló que las recientes medidas del gobierno de ordenar una reducción obligada en los precios de bienes de producto de consumo a varias cadenas de supermercados provocará “más desabastecimiento, más hambre”.
La reducción de precios generó el fin de semana intentos de saqueos durante la masiva presencia de compras para aprovechar precios más bajos, en medio de un proceso de hiperinflación.
Florido señaló que solo el gobierno tendrá bienes para distribuir, a través de los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), grupos oficialistas que distribuyen cajas con varios bienes de consumo directamente a los beneficiarios, a través del llamdo carnet de la patria.
Según el diputado, con esta medida Maduro pasará a ser “rey y los venezolanos súbditos” que obtendrán algunas concesiones de su parte. “Dada esta situación queremos alertar a todas las naciones de buena voluntad en el mundo, especialmente a nuestros hermanos fronterizos, así como a organizaciones internacionales como la ONU y la OEA, a que estén atentos y prestos a brindar ayuda humanitaria que parece cada vez más inminente”, recalcó.
Asimismo, pidió prestar apoyo a eventuales “oleadas” de deplazados y refugiados, que podrían “incrementarse súbitamente ante un agravamiento de la situación de hambre en que ha caído nuestro pueblo”.
Afirmó que el gobierno de Maduro busca con sus acciones desmontar de “golpe” los esfuerzos de llevar adelante un proceso de negociación política, con mediación internacional, que abra las compuertas al cambio y a la elevación de la calidad de vida de los venezolanos.
La Liga Árabe intentará obtener el reconocimiento internacional de un Estado palestino con Jerusalén Este como capital, en respuesta a la decisión unilateral estadunidense de declarar Jerusalén capital de Israel, indicó el ministro jordano de Relaciones Exteriores.
Uno de los objetivos es reafirmar “la invalidez de la decisión [estadunidense] de reconocer Jerusalén como capital de Israel y el hecho de que no tiene ninguna consecuencia jurídica”, declaró Ayman Safadi durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit.
“Intentaremos obtener (...) el reconocimiento de un Estado palestino con Jerusalén Este como capital, en las fronteras de junio de 1967”, añadió.
Estas declaraciones llegan después de la visita el sábado de una delegación ministerial árabe a Ammán, compuesta por los ministros de Relaciones Exteriores egipcio, saudita, palestino, marroquí y de los Emiratos Árabes, además de Abul Gheit. Este último anunció una “reunión ministerial ampliada” a finales de mes.
Durante su encuentro con esta delegación, el rey Abdalá II de Jordania recordó la necesidad de hallar una solución al tema en el marco “de un acuerdo de paz justo y duradero” entre palestinos e israelíes. Jordania, país guardián de los lugares santos musulmanes en Jerusalén, calificó de “violación del derecho internacional” la decisión del presidente estadunidense, Donald Trump, el 6 de diciembre sobre Jerusalén.
Israel ocupa Jerusalén Este y Cisjordania desde la guerra de 1967. Después se anexionó Jerusalén Este, parte palestina de la ciudad, una acción que nunca fue reconocida por la comunidad internacional.
Mientras, el ministerio de Seguridad Interior de Israel prohibió la entrada al país de una veintena de asociaciones, de ellas 11 europeas, como BDS Francia, Palestine Solidarity Campaign y la Asociación de Solidaridad Francia-Palestina, que protestan contra la política israelí de ocupación ilegal de las tierras palestinas.