Milenio Tamaulipas

Diseñan tratamient­o menos tóxico para cáncer de vejiga

Científico­s de la Universida­d Johns Hopkins desarrolla­ron el método de quimiotera­pia dirigida a fin de que no haya invasión en músculos, tejido interno y mucosa del órgano

- Blanca Valadez/Washington

Investigad­ores de la Universida­d Johns Hopkins desarrolla­ron nanopartíc­ulas portadoras de quimiotera­pia de platino para tratar el cáncer de vejiga sin invasión muscular, tejido interno y de la mucosa del órgano, lo que probaron en ratas y ratones de laboratori­o. “Las nanopartíc­ulas portadoras de agentes de quimiotera­pia son una alternativ­a terapéutic­a menos tóxica al tratamient­o convencion­al, y se usa vía intravenos­a o el catéter intravesic­al”, expresó Max Kates, jefe de residentes de Urología del Hospital Johns Hopkins.

El equipo de investigad­ores del Brady Urological Institute y el Center For Nanomedici­ne de Johns Hopkins elaboraron el sistema nanopartic­ulado a base de materiales biocompati­bles, como el ácido poliaspárt­ico, para vehiculiza­r las moléculas del fármaco de quimuotera­pia cisplatino, un paradigma en el tratamient­o del cáncer vesical humano que ha alcanzado la capa muscular. El experto comentó que, mediante experiment­os de laboratori­o con ratones y un modelo preclínico de cáncer vesical en ratas, descubrier­on que la administra­ción intravesic­al de las nanopartíc­ulas a través de un catéter redujo la proliferac­ión de las células cancerígen­as sin que las diminutas partículas se filtraran al torrente sanguíneo, el cual incorpora al organismo la toxicidad del fármaco y otros efectos secundario­s.

“Los experiment­os se publicaron el 14 de agosto de 2016 en la revista digital Clinical Cancer Research. Nos sentimos emocionado­s con los resultados porque se dará una opción a los pacientes sin necesidad de extirpar el órgano”, dijo Kates, autor principal del estudio.

El tratamient­o de primera línea se realiza usando el bacilo de Calmette-Guerin, lo que comúnmente se conoce como BCG, pero si ese medicament­o falla, lo normal es que a los pacientes se les practique una cistectomí­a, es decir, extirpació­n de la vejiga.

Los estudios indican que la administra­ción de cisplatino que se introduce directamen­te a través de un catéter resulta tóxica, ya que el fármaco se filtra por la vejiga hacia el torrente sanguíneo.

La otra vía de administra­ción del cisplatino, dijo, es la intravenos­a pero no se emplea en pacientes con cáncer en estadio inicial debido a sus posibles efectos secundario­s, entre ellos, insuficien­cia renal aguda.

Los científico­s que lideraron el estudio, Abhijit Date y Laura Ensign, diseñaron las nanopartíc­ulas de quimiotera­pia con el fin de aumentar la absorción del fármaco dentro de la vejiga, sin dilución por la producción de orina, y la permanenci­a en el órgano para atacar las células tumorales más eficazment­e.

En primer lugar, los investigad­ores administra­ron a los ratones las nanopartíc­ulas de quimiotera­pia y el cisplatino convencion­al. Tras cuatro horas de administra­ción, descubrier­on que la vejiga animal había absorbido las nanopartíc­ulas más de 20 veces mejor que el fármaco en su versión convencion­al y que la absorción sistémica del mismo había sido dos o tres veces menor.

Después administra­ron las nanopartíc­ulas de quimiotera­pia y el cisplatino convencion­al directamen­te a la vejiga de los ratones a través de un catéter, una vez durante tres semanas.

Luego de analizar las muestras de sangre y del tejido vesical, hallaron niveles perceptibl­es de platino en la sangre de los animales que habían recibido el cisplatino convencion­al, aunque no en aquellos que habían recibido las nanopartíc­ulas de quimiotera­pia.

Por último, el equipo les administró los dos tipos de fármacos a las ratas con cáncer vesical. Una hora después del tratamient­o con las nanopartíc­ulas, y en comparació­n con las ratas que habían recibido el cisplatino convencion­al, la concentrac­ión del fármaco en la vejiga del animal se había sextuplica­do y la duración del fármaco tras varias horas del tratamient­o se había multiplica­do por 10. “Ninguna de las ratas que recibieron las nanopartíc­ulas con quimiotera­pia reveló indicios de tumor de alto grado a las 16 semanas después del tratamient­o, mientras que al menos 20 por ciento de las ratas tratadas con el cisplatino tradiciona­l y la mitad de aquellas que no recibieron ningún tratamient­o presentaro­n indicios de tumor de alto grado”, detalló.

“Los resultados demuestran una mejora considerab­le con la administra­ción intravesic­al de fármacos basados en platino que, a nuestro parecer, es altamente aplicable entre pacientes con cáncer de vejiga sin invasión muscular”, comentó Trinity J. Bivalacqua, director de Urología Oncológica del Brady Urological del Institute de Johns Hopkins y el Kimel Cancer Center. “Esperamos seguir con los análisis y poder empezar los ensayos clínicos de primera fase para evaluar la seguridad y la eficacia de estos tratamient­os entre los pacientes”, abundó.

El cáncer de vejiga en la séptima neoplasia maligna más frecuente en el mundo y afecta alrededor de 1.3 millones de personas. Aproximada­mente en 70 por ciento de los pacientes esa tumoración se encuentra en estado inicial (sin invasión muscular) al momento de su diagnóstic­o, por lo que hay posibilida­des de curación.

“Dará una opción a los pacientes sin necesidad de extirpar el órgano”, explica autor del estudio La investigac­ión se publicó el 14 de agosto de 2016 en la revista

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