Phaidon mira hacia su centenario
Sus fundadores publicaron en un principio libros de literatura, filosofía e historia, pero con el paso de los años se consolidó como uno de los sellos más importantes en arte, fotografía y diseño
Hace ya casi 95 años, en Austria se fundó la editorial Phaidon, pero durante la Segunda Guerra Mundial trasladó su sede a Inglaterra, donde se encontró con el libro que marcaría mucho de lo que significa en la actualidad: La historia del arte, de E. H. Gombrich, publicado a principios de los años 50 del siglo pasado y que se revisó casi hasta el final de la vida de su autor, en 2001.
El volumen es el que más se ha vendido en la historia del sello, ahora ubicado entre Londres y Nueva York, bajo la administración de una nueva familia —Leon y Debra Black—, admiradora del arte y que ha buscado mantener su identidad, ahora con un mayor énfasis en su mirada hacia el mercado en español, en palabras del editor Pedro Martín-Caro.
“La filosofía de Phaidon nos complica la vida: tenemos muy pocas colecciones, porque lo que siempre se intenta que el diseño exprese su contenido, esto significa que el volumen está diseñado para mejorar o ampliar la experiencia lectora. “Nosotros tenemos un libro como plantas, que son 300 ilustraciones botánicas y lo primero que hacemos es: no nos gustan los órdenes cronológicos, el orden es arbitrario, pero dialogan, porque tienen elementos que los vinculan, como una ilustración de una rosa hecha en 1820 junto a una impresión cromogénica de una rosa hecha en 2008. Es la misma planta representada por distintas técnicas”.
Los fundadores de Phaidon en 1923, Bela Horovitz y Ludwig Goldscheider, no publicaron libros de arte entre sus primeros títulos, sino más bien de literatura filosofía e historia, pero con el paso de los años se consolidó el sello como uno de los más importantes en arte, fotografía y diseño.
La apuesta de Phaidon es mirar de manera mucho más amplia el tema del libro y darle el empaque que necesita, por lo cual no se toma ninguna decisión de forma gratuita, con la intención de mejorar esa experiencia del lector.
Así existe un libro como Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz, donde se juega mucho con las texturas, precisamente porque esa es una de las características del chef y eso debe trasladarse al diseño, el orden, la concepción de la obra: “un libro de Phaidon tiene muchas lecturas y se puede leer ahora y dentro de 20 años de otra manera”.
“Lo que estamos viendo es que nuestros libros se siguen vendiendo muy bien. Mi punto de venta del Phaidon más clásico son las tiendas de museo, luego hemos tenido el esfuerzo, por ejemplo de la editora de cocina, quien se ha dado a la tarea de hacer libros antes de que se diera el boom de los chefs existente en la actualidad”, asegura Pedro Martín-Caro, responsable de Phaidon para España y América Latina.
El programa editorial se divide en dos temporadas: la primera es de febrero a junio y la segunda de julio a noviembre, en las cuales —quitando las guías de viaje— publican alrededor de 125 títulos en inglés, de los cuales se traducen al español alrededor de 20, pero la intención es incrementar el interés de los lectores latinoamericanos por los títulos de Phaidon.
En el mercado mexicano, los libros de la editorial son distribuidos por el grupo Océano, donde se encuentran algunos de sus títulos emblemáticos.