“La realidad virtual está en pañales”: cineastas mexicanos
Alejandro González Iñárritu y Jorge R. Gutiérrez han experimentado con el novel lenguaje fílmico; Alfonso Cuarón aplaude los ensayos con la técnica
Cineastas mexicanos como Alejandro González Inárritu y Jorge R. Gutiérrez dieron el sí para acercarse a la nueva tecnología que se trata de aplicar al cine: la realidad virtual (RV); su colega director Alfonso Cuarón aplaude su labor, pero considera que está fusión de lenguajes “está en pañales”.
La aplicación de realidad virtual (RV) tiene un uso común en la industria del videojuego, sin embargo, poco a poco gana terreno en la cinematografía. González Iñárritu aceptó el reto de mezclar el lenguaje tecnológico con el fílmico; se arriesgó a perder el control de elegir lo que ve y escucha el espectador y se lo entregó en su obra Carne y arena, acreedora a un Oscar especial.
González Iñárritu conoció la RV en el Sundance Film Festival, donde visitó varias instalaciones. El creativo acepta que el entorno “me llamó la atención cómo un medio de potencial”. A partir de ese momento iniciaría su propio proceso creativo para Carne y arena, una experiencia con la que el realizador obtuvo una importante enseñanza: “Es todo lo que no es el cine”, enfatizó.
De acuerdo al director de El renacido la RV ofrece una forma de expresión más allá que el cine y la propia realidad en los que “interpretamos todo, lo demás solo lo observas de una forma pasiva. La RV es la creación multidimensional, a través del visor se rompe el encuadre, el cine sucede dentro de un encuadre bidimensional, que aquí no hay. Es un nuevo medio.
“Los personajes en la realidad virtual están al nivel en el que caminas, no faltará el curioso que se quiera asomar dentro, en esta tecnología cruzas la información y hay un espacio neto, ese fue uno de los retos, me parecía interesante temáticamente, todos juegan papeles como el que jugamos en la vida”, explicó Alejandro.
La aventura, no duda en confesar el creativo, “llegó a buen puerto, aunque podía ser el más grande fracaso”, pero con el éxito obtenido analiza que, a pesar de estar en desarrollo, la RV alcanzará un futuro definitorio: “Desafortunadamente, la mayoría de los recurso se van al videojuego y la pornografía, pero creo que tiene un potencial increíble en educación y ciencia”.
Alfonso Cuarón asegura sin titubeos que esta novel forma de contar historias, “tecnológicamente está en pañales en cuestión de respuesta y resolución, que es fundamental en la imagen, que un teléfono no da, puede dar cierta resolución, pero hay ahora algo más importante, que es el rango dinámico, está siendo un problema, todavía es difícil”.
Sin embargo, aplaude la valentía y labor de su colega y amigo González Iñárritu: “Creo que lo que mejor se ha hecho es la obra de Alejandro, Carne y arena, que requirió inmensa tecnología, pero hay que llevar un backpack y gente cargando cables para lograr la respuesta inmediata (…) La realidad virtual ha heredado dos vertientes.
“Se tiene que desposeer de las ataduras del cine y sus juegos para encontrar su propuesta de lenguaje y eso le corresponderá a las nuevas generaciones que creo que puede ser apasionante”, abunda Cuarón.
Jorge R. Gutiérrez se embarcó también en ser parte de los cineastas nacionales que dieron el sí a experimentar con esta 1 1 1 nueva forma de crear historias, en pos de encontrar el futuro de la cinematografía. El nacido en CdMx creó para Google Spotlight Stories el corto de ocho minutos Son of Jaguar, una trama de animación inmersa en la comedia y teatralidad de la lucha libre.
“Productores de Google hicieron cortos con diferentes ilustradores, se enamoraron de El libro de la vida y me contactaron. Soy el primer director mexicano haciendo algo con ellos. Me emocioné porque vi que Iñárritu y a El Chivo Lubezki hicieron su propio corto de RV (Carne y Arena).
“Los mexicanos entramos a esta tecnología que cambiará el entretenimiento (…) La lucha libre es mexicana, en el mundo entero alguien ve una máscara de luchador y dice: ‘México’, igual que una calavera con sombrero. La gente conoce la estética, pero no el drama que hay antes y después de las peleas, eso me interesó. El teatro que disfrutan todos”, asegura R. Gutiérrez.