Anaya, por indagar anomalías, pero no cancelar el proyecto
Parar la obra sería “un disparate” e implicaría “tirar muchísimo dinero”, señala el panista
Andrés Manuel López Obrador, precandidato presidencial de Juntos Haremos Historia, aseguró que la construcción del nuevo aeropuerto “es un barril sin fondo”, “está manchada de corrupción” y debe cancelarse.
Mientras, Ricardo Anaya, precandidato de la coalición Por México al Frente, quien a pesar de que exigió una investigación “pronta y profunda”, consideró un “disparate” cancelar la obra.
Anaya, quien a pesar de que exigió una investigación “pronta y profunda”, consideró un “disparate” cancelar la obra. “De confirmarse estaríamos en presencia de actos gravísimos de corrupción, y por supuesto nos sumamos a la exigencia de millones de mexicanos de que este asunto se investigue, se deslinden responsabilidades y, en su caso, se aplique todo el peso de la ley a quienes hayan incurrido en un acto de corrupción”, afirmó.
En conferencia conjunta con la delegada en Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, Anaya dijo que en caso de ganar la contienda presidencial revisará todos los procesos de licitación y actuará en consecuencia, ya que “donde haya habido corrupción tendrá que haber consecuencias”.
A diferencia de López Obrador, Anaya sostuvo que cancelar una obra de esa magnitud sería “un disparate” e implicaría “tirar muchísimo dinero por la borda”, por lo que consideró que la posición sensata es continuar con una obra que es necesaria.
Anaya destacó que en este tema hay tres visiones distintas, “la del candidato que representa más de lo mismo y que seguramente lo que haría es cuidarles las espaldas a los que hoy están gobernando”.
La del otro precandidato “que sale con este tipo de disparates como cancelar una obra que está avanzada, y está la nuestra, que es la posición sensata, la correcta, que es continuar con una obra que es necesaria, pero sí revisar todos los procesos de licitación y poner orden y sancionar en caso de corrupción”.
Luego de que MILENIO reveló que la empresa Mota-Engil promovió ante la Secretaría de la Función Pública un recurso de inconformidad por considerar “ilegal” el fallo de la primera licitación para construir el Centro Intermodal de Transporte Terrestre del Nuevo Aeropuerto de Ciudad de México, el tabasqueño dijo que el asunto debe revisarse, porque “hay mucha corrupción y es una obra faraónica que va a demandar mucho presupuesto público, además de que está manchada por la corrupción”. López Obrador reiteró su intención de detener las obras del nuevo aeropuerto y, en cambio, construir en las instalaciones militares de Santa Lucía, lo que, dijo, representaría un ahorro de más de 200 mil millones de pesos.
Al ser preguntársele que si de ganar la Presidencia investigará estas licitaciones, el aspirante a la candidatura de Morena, PT y PES dijo: “Vamos a esperar, lo que quiero es resolver los problemas”. —¿No será más costoso para el país cancelarlo, dado el avance de la obra? —se le cuestionó. 1 1 1 —No, porque no hay avance, se perdería muchísimo dinero si se sigue construyendo, ya lo hemos analizado: construirlo costará alrededor de 250 mil millones de pesos del presupuesto público, si se construyen dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, cuando mucho será una inversión —aun trasladando los contratos del aeropuerto de Texcoco—, de 40 mil millones, o sea nos estaremos ahorrando alrededor de 200 mil millones —respondió.
Tras encabezar una asamblea informativa con simpatizantes en Xico, Veracruz, el tabasqueño dijo que el espacio construido podrá utilizarse como oficinas y entregarle una área importante al Ejército en compensación por las 3 mil hectáreas que darían de Santa Lucía.
Las fuerzas armadas, abundó, se quedarían con la pista que está ahora, “y se construirían dos nuevas para la aviación, ya sea para vuelos internacionales y para aviones de carga”.
Afirmó que el problema de la saturación del actual aeropuerto se puede resolver con su propuesta de dividir las operaciones a las instalaciones militares de Santa Lucía, “sin ese gasto oneroso y tremendo que están haciendo”, y criticó que se desatiendan estudios, como el de UNAM sobre el tipo de terreno en que se está levantando la obra y su impacto ecológico.
La constructora portuguesa alega que su propuesta de 9 mil 517 millones de pesos para la construcciones del centro intermodal fue menor a los 10 mil 410 millones presupuestados por la agrupación aeroportuaria y debió considerarse. A las críticas por estas supuestas irregularidades, se sumaaron Claudia Sheinbaum, hasta ayer precandidata al Gobierno de Ciudad de México y el aspirante priista Mikel Arreola.
La primera aseguró que además del daño ambiental que representa su construcción, al nuevo aeropuerto ahora se le vincula con actos de corrupción, “lo cual es sumamente grave”. “Estoy con la propuesta de López Obrador de que este aeropuerto no tiene sentido, pues hay otras alternativas y eso significaría no cerrar el actual que tiene una inversión muy alta”, sostuvo.
En tanto, el precandidato del PRI exhortó a la SFP a revisar estas supuestas irregularidades y aprovechó para desestimar la propuesta de Sheinbaum de cancelar el proyecto, ya que la capital perdería empleos directos, inversiones y crecimiento.
Agregó que este proyecto contempla más de 50 mil empleos directos y alrededor de mil indirectos, principalmente, para los habitantes de la delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa que presentan importantes índices de desempleo local. “Un proyecto de esa magnitud no solo le va a generar beneficios a la ciudad y al país. Todos sabemos que el aeropuerto actual presenta saturación. Cancelar un proyecto de este tamaño no solo se afecta al empleo directo, sino también a la inversión”, manifestó.