¡YA NOS CARGÓ LA CHINADA!
1.- Han acabado con todas las ratas de la ciudad, menos con las que sí representan un problema: las del Metro y “ya sabes quiénes”. 2.- Por su mirada, podemos deducir que ven la vida en wide screen, lo que significa que desde nacimiento traen espíritu calculador y desafiante. 3.- Nos heredaron el mal, pero popular, hábito de mentir con sus cuentos chinos. 4.- Han engañado a nuestro paladar por décadas con su café de chinos que, seguramente ni es de Chiapas ni de Colombia, sino puro guarumo. 5.- Están por todos lados. Por eso cualquier ciudadano que comparta alguna característica con ellos, inmediatamente por decreto nacional es chino. 6.- Sus productos duran menos que un discurso sobre corrupción pronunciado por José Antonio Meade. 7.- Ya es 2018 y aún no han dado información veraz sobre la chinita que en el bosque de la China se perdió. 8.- Por andar de copiones, lograron que los cobertores San Marcos dejaran de producirse en México y ahora tenemos que cubrirnos con cobijas de algodón chino y tigres de cinco patas. 9.- Nunca entenderemos por qué, si son tan creativos con los nombres de las réplicas que hacen, no inventan sus propias marcas. 10.- Se han apropiado de nuestro lenguaje. Como cuando las señoras prudentes, en lugar de usar un vocablo nacional, dicen: “Está de la chinita”. ¡Nooo!