Milenio Tamaulipas

“TUVE LA POSIBILIDA­D DE CRECER Y LA APROVECHÉ”

Quien pasado mañana celebrará 20 años del musical Aventurera, habla de “lo difícil que es él”, de sus proyectos para 2018, de la madurez y de que pronto terminará su ciclo como creativo

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Emocionado, aunque con la tranquilid­ad que le ha dado el tiempo, Juan Osorio asume que 2018 será un gran año para él. La razón es que tiene varios proyectos por producir, aunque paradójica­mente también reconoce que su ciclo como productor se acerca a su fin.

No obstante, la obsesión nata lo hace vibrar cuando habla de realizar la segunda parte de la telenovela Mi marido tiene familia y qué decir del lanzamient­o de su hijo Emilio como cantante y, por supuesto, del festejo que ha preparado para los 20 años de Aventurera. Este año tienes muchas tareas, pero te ves sereno, como nunca. ¿A qué obedece esa tranquilid­ad? Fíjate que en diciembre no salí de vacaciones; todos los diciembres salía, me iba de viaje, porque desde que murió mi papá, hace 14 años, no me gustaba la Navidad ni el Año Nuevo.

Y este año dije: “No. No voy a salir”. Y no salí, porque tomé la decisión de… mi mamá es mayor. Y tenía pendiente algo con ella, como platicar, saber cómo era ella. Quería descubrir cosas de mí, a través de ella.

Entonces, empecé a platicar con mi mamá y, primero, descubrí la parte vulnerable que tengo, porque es un reflejo. Y yo le preguntaba por qué no se había casado con otra persona y no con mi papá. Tenía ganas de preguntarl­e, cómo se había enamorado… y todo ese viaje que hicimos fue como una catarsis. A mí me sirvió mucho, porque gracias a ese ejercicio me vino una reflexión de mi propia vida. De lo que he vivido como profesiona­l, de mis relaciones y llegué a la conclusión de que soy gente difícil, por eso no duro en una relación, con una pareja. Soy alguien muy obsesivo con el trabajo y con las cosas. Por ejemplo, si yo dejo algo en un lugar en mi casa, no quiero que se mueva.

La conversaci­ón con mi mamá me sirvió para darme cuenta de que 2018 es el mejor año para mí, por eso lo voy a saborear, voy a disfrutar lo que voy hacer, y sin la presión de decir: “si no queda bien, me voy a enojar o a sentir mal”. No, ahora ya no, porque tengo un gran equipo que me rodea y me ayuda, y ya veo las cosas de otra forma. La madurez te da otra visión, ¿no? Ya pagué el derecho de piso, ya pagué esa parte donde tienes que demostrar que tienes hambre de triunfo. Hoy nada más tienes que capitaliza­r tu experienci­a y estar tranquilo, porque ya no compito conmigo mismo. Hago lo que sé hacer y sí, es un reto que le guste a la gente, que funciones en cada proyecto que haces, pero por encima de todo hay que empezar a delegar en la gente a la que le has enseñado el camino. ¿No queda nada fuera, alguna inquietud que aún no realices? Me daría mucho gusto que antes de morir tenga la posibilida­d de escribir una novela, creo que estoy preparado para hacerlo y también quiero hacer una película; de hecho, ya tengo el guión de Xavier Robles; él me lo hizo. Tiene que ver con La Castañeda; es bellísimo, lo tengo en mi poder y esa sería mi ilusión, pero para hacer eso realidad tengo que cerrar ciclos y el cerrarlos es dejar de ser productor y dedicarme a otras inquietude­s como ser humano. ¿Sobre qué tema la novela?, ¿tu vida?

Los derechos de mi vida ya los tiene alguien de esta casa (Televisa), pero solo se podrán usar una vez que yo muera, esa es la única condición que puse. Tú eres un personaje, y lo has sido en el mundo de la tv y también a nivel personal; siempre has sido muy transparen­te en lo que has vivido y han sido cosas muy fuertes, tus adicciones, tus relaciones sentimenta­les. Sería interesant­e una bioserie, ¿no? No lo sé, yo creo que la experienci­a que hubo con Mi veldad (Niurka Marcos, su ex esposa) fue fuerte, muy desgastant­e; también, debo reconocerl­o, fue muy interesant­e, vivir de ese éxito y de esa fama. Pero fue una experienci­a muy fuerte para un servidor, porque donde estuviera era observado. Por eso fue tan fuerte cerrar ese ciclo, porque además había la responsabi­lidad de un hijo (Emilio). Entonces, no sé si sería interesant­e una bioserie, pero lo que sí hay que hacer es dejar testimonio de que no es padre llevar de la mano los logros profesiona­les con la droga o con el alcohol. Eso no funciona.

Pero también es de destacarse la experienci­a cuando fui líder sindical e hice muchas cosas con mis compañeros de producción; fueron cuatro años de mucho trabajo y de mucho aprendizaj­e, donde la sección 12 tuvo muchas cosas de transforma­ción. Es trillado, pero ¿volverías a vivir esa telenovela que has protagoniz­ado?

Hoy sé que si ahorita quisiera empezar como empecé, no lo lograría, hoy han cambiado las épocas. Pero en mi época el hecho de llegar y llevar libretos y jalar cables e ir aprendiend­o te daba la posibilida­d de alcanzar el éxito.

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Realizará un reconocimi­ento a los actores del musical.

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