A esta celebración, que
Se realiza desde hace más de 100 años de forma ininterrumpida, asisten 10 mil personas
a banda de música suena estridente, mientras cientos de personas “brincan” por las calles del pueblo del Peñón de los Baños. Es día de máxima fiesta, por lo que desde temprano niños, adultos y principalmente jóvenes ocupan las calles bailando con sus trajes de gala, altos sombreros y la tradicional máscara de Maximiliano, para gozar del carnaval que desde hace 136 años se realiza de manera ininterrumpida en esta zona de Ciudad de México.
“Estamos participando alrededor de 2 mil personas enmascaradas y otras 2 mil acompañándonos, que es la gente de las familias que vienen siguiendo el carnaval. Empieza previo a la Cuaresma; es quitarse la carne previo a las fiestas santas, entonces es un carnaval donde hay baile, jolgorio, música y aparte es una réplica de lo que veíamos en las grandes haciendas en el siglo XIX”, señaló Leonel Leguizamo, organizador del barrio La Asunción.
En el Peñón de los Baños, en la delegación Venustiano Carranza, se realizan tres carnavales organizados por los tres diferentes barrios del pueblo: El Carmen, La Asunción y Los Reyes.
Ayer, Miércoles de Ceniza, las comparsas de La Asunción realizaron su principal acto, la escenificación del Ahorcado, en compañía de cuadrillas de los otros barrios.
Desde las 9 de la mañana salen a brincar, toman un descanso para comer y por la tarde el carnaval resurge con mayor fuerza. La banda no deja de tocar, pero también son más constantes las detonaciones de escopetas y fuegos artificiales. La gente bebe cerveza y pulque en las calles, pero la policía no es visible en el cuadro del festejo, así que pueden originarse batallas campales si cuadrillas rivales se llegan a encontrar.
Es una tradición costosa, los orga- nizadores deben reunir 100 mil pesos para el pago de la banda de música con la cooperación del pueblo. “Todas las casas que vamos visitando dan una cooperación para pagarla; estamos pasando a alrededor de 20 o 25 casas y es lo que quieran aportar”. Cada participante desembolsa alrededor de 3 mil pesos por cada traje.
Pero no es el único sitio en la capital donde el Miércoles de Ceniza se torna en fiesta. En Ciudad de México existen 59 carnavales de tradición centenaria que se realizan cada año previo a la Cuaresma.
“La CdMx es la ciudad más carnavalera del mundo, con 59 carnavales en nueve delegaciones y más de 400 comparsas; miles de familias celebran esta gran tradición desde hace más de 150 años. Es una fiesta que además logra cohesión social”, señaló Agustín Dany, promotor cultural.
El también autor del libro Carnavales de la Ciudad de México, registró la existencia de 10 celebraciones en la delegación Iztacalco, que se realizan de febrero a mayo, en los días previos al Miércoles de Ceniza y dos semanas después de Semana Santa.
Dany asegura que el carnaval del Peñón de los Baños es una de las fiestas más importantes; no obstante su valor cultural, es poco reconocido, pese a que toda esa algarabía que logra convocar a cerca de 10 mil personas ocurre en una colonia ubicada frente al aeropuerto internacional.