Mexicano desarrolla medicina de precisión contra el cáncer
Desde su maestría, el científico del Cinvestav se dedica al estudio de los biomarcadores moleculares de varios carcinomas, específicamente en el testicular, de cérvix y de mama
Hay dos maneras en las que un médico puede ayudar a salvar vidas: una es a través de la atención directa al paciente en un consultorio; la otra es por medio de la investigación para encontrar nuevos tratamientos, aseguró el doctor Horacio Astudillo de la Vega, médico doctorado en biomedicina molecular por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien prefirió usar el segundo camino, el científico. “En muy poco tiempo, he apoyado a muchos más pacientes de los que yo hubiera podido haber atendido en mi vida al frente de un consultorio”, destacó el especialista.
En entrevista con la agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Astudillo de la Vega mostró la senda que siguió desde su juventud, cuando estudiaba para médico cirujano en el IPN, hasta convertirse en un investigador dedicado a desarrollar tratamientos innovadores para combatir el cáncer. “Durante el primer año de la carrera llevé un curso tan bueno de bioquímica avanzada, que para mí quedó claro que esa iba a ser la siguiente etapa del desarrollo científico. Y no estuve equivocado, la verdad es que hoy mucho de la biología molecular interpreta y trata enfermedades complejas como el cáncer, la diabetes y muchas más”, comentó.
En ese entonces el especialista formó parte de los grupos de jóvenes investigadores del IPN y colaboró en el desarrollo de un medicamento que esa institución había diseñado para mejorar el tratamiento contra el cáncer de mama. Al entrar a la maestría en el área de Genética y Biología Molecular en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, Astudillo de la Vega se dedicó al estudio de los biomarcadores moleculares del cáncer, específicamente en el testicular, de cérvix y de mama, lo cual lo llevó hasta donde se encuentra en la actualidad: desarrolló de una manera muy visionaria el tema de la medicina de precisión en cáncer, haciendo dichos biomarcadores para un tratamiento. “Estos biomarcadores pueden ser genéticos o proteicos, cuya presencia, ausencia o el grado de expresión de alguno de estos puede tener relevancia e impacto, no solo en el pronóstico de la enfermedad, sino en la decisión terapéutica del paciente”, explicó.
Hoy, subrayó el doctor, el cáncer se aborda como una enfermedad personalizada. “Tenemos elementos para definir qué tratamientos se aplican de acuerdo con la genética del tumor. Desde 2006 empecé con este trabajo del cáncer de mama con uso de microarreglos de ADN, y después con biomarcadores genéticos en el caso de tumores de colon en 2008, con los que hemos evaluado a más de 25 mil pacientes”.
Después de desarrollarse en el sector público en el área de Investigación del Hospital de Oncología, el también miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desarrolló una empresa privada llamada Nanopharmacia Diagnóstica, donde se realiza ese tipo de pruebas moleculares para cualquier tipo de paciente, sea del sector público o privado. “Con mi equipo de trabajo he logrado obtener pruebas complejas de diagnóstico molecular, donde evaluamos no solo un gen sino 400 del cáncer, buscando casi 16 mil mutaciones o alteraciones genéticas en todo el tumor”, detalló.
“Ha sido muy atractivo este tipo de trabajo y muy esperanzador para muchos pacientes. Hoy muchos tumores ya se curan con este tipo de estrategias. Los pacientes quedan libres de la enfermedad y un porcentaje importante ha rebasado ya los cinco años (de sobrevida)”, aseguró.
“He apoyado a más pacientes de los que hubiera podido en un consultorio”, asegura
En la actualidad, aclaró el investigador, con los nuevos enfoques terapéuticos los pacientes oncológicos pueden mejorar su expectativa de tratamiento y de curación, sobre todo si se detecta a tiempo el padecimiento, además de que se logra optimizar los recursos del sector sanitario.
Astudillo de la Vega aprovechó este momento para reconocer los apoyos que ha recibido de programas como el de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y de la Secretaría de Economía, “lo cual nos ha permitido apalancarnos para seguir innovando y desarrollando nuevas tecnologías”.
Al preguntarle qué han significado en el ámbito personal los resultados de su trabajo, el investigador respondió que su realización como médico siempre trae la ilusión y el compromiso de rescatar vidas.
Por ello, hizo un llamado a quienes se encuentran en su misma carrera: “A pesar del rezago científico y tecnológico, nosotros podemos también implementar cosas. Somos capaces y podemos generar conocimiento y calidad científica que sea útil a la humanidad”, concluyó.
“Podemos definir qué tratamientos se aplican de acuerdo con la genética del tumor”