Sida, tuberculosis y cigarro, “la tormenta perfecta”
La Conferencia Mundial sobre Tabaco o Salud cerró su primera edición en suelo africano, luego de tres días de sesiones, en las que se subrayó la necesidad de seguir trabajando en la regulación, especialmente para vigilar la expansión del cigarro en los países menos desarrollados.
En la decimoséptima edición de la reunión, a la que asistieron cientos de especialistas de todo el mundo, se resaltó el papel estratégico de la legislación en la lucha contra el tabaquismo —responsable de 7 millones de muertes cada año— desde las normas sobre espacios sin humo hasta los impuestos, pasando por la publicidad o el control sobre la introducción de nuevos productos de alta tecnología. “La mayoría de los países en el mundo pueden hacerlo mejor”, explicó Douglas Bettcher, director del departamento de enfermedades no transmisibles de la Organización Mundial de la Salud, una de las impulsoras de la conferencia.
De acuerdo con estudios presentados, se puso de relevancia que la relación entre el sida, la tuberculosis y el tabaco se presenta como una “tormenta perfecta”, especialmente en áreas como África.
En concreto, fumar puede duplicar el riesgo de contraer tuberculosis si el paciente está en un lugar de contagio, habitualmente zonas de bajos recursos con población vulnerable también al sida.