Es mejor investigar al aspirante que al ya presidente: OEA
El panista viaja a Chile para dialogar con dos ex mandatarios emanados de una coalición
Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, garantizó que, de llegar a la Presidencia, “no habrá represalias, persecución, ni destierro para nadie”.
Hizo énfasis en llamar a sus opositores “adversarios” y no “enemigos”, y les ofreció su “mano franca y abierta” por su “posible derrota” en los comicios de julio. “Buscamos el cambio por el camino de la concordia… de nueva cuenta manifestamos a los integrantes del poder económico y político del país que no les guardamos rencor y les aseguramos que, tras su posible derrota, no habrá represalias, ni persecución ni destierro para nadie. “Declaramos enfáticamente: lo que se necesita es justicia, no venganza, no odiamos a nadie, sencillamente deseamos con toda nuestra alma lograr el renacimiento económico, social, político y, sobre todo, el moral de nuestro querido México”, expresó.
Tras entregar su solicitud de registro de candidatura presidencial a los consejeros del Instituto Nacional Electoral, el tabasqueño también ofreció consultar a la ciudadanía cada dos años si debe mantenerse en el cargo.
Argumentó que en una “verdadera democracia” debe regir la máxima de que “el pueblo pone y el pueblo quita”. “Estoy consciente de mi responsabilidad histórica. No le fallaré al pueblo. No traicionaré a la patria. Pero, además de mi palabra de no decepcionar a nadie, ofrezco el compromiso de someterme a la revocación del mandato”, detalló.
El abanderado de Morena, PT y PES subrayó que su propósito es iniciar una etapa nueva en la vida pública del país con un presidente que no esté subordinado a ningún grupo de intereses “creados y que solo tenga como comandante, jefe máximo y amo al pueblo de México. “Nuestros adversarios tendrán que entender que ningún grupo, por importante y poderoso que sea, podrá seguir conspirando contra la paz social en beneficio propio. Nada —ni nadie— puede valer más que el bienestar y la felicidad de nuestro pueblo.
“Se podrá hacer negocios, pero no habrá influyentismos, corrupción o impunidad; el presupuesto será realmente público (…) se distribuirá con justicia, y no se permitirá que los privilegios de pocos se sustenten en la opresión, en la inseguridad y en la miseria de millones de mexicanos”, indicó.
López Obrador se comprometió a convertir a México en “potencia y ejemplo mundial”, y enlistó cinco promesas “básicas”: salarios dignos, reactivar la economía, producir en el país lo que se consuma, acabar con la corrupción y atender las causas de la violencia.
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó que es mejor llevar a cabo una investigación cuando alguien es candidato que cuando ya es presidente.
En referencia a las acusaciones contra el abanderado presidencial de Al Frente por México, Ricardo Anaya, por lavado de dinero, señaló que la OEA cree en la independencia del Poder Judicial.
“Creemos que las investigaciones contra la corrupción tienen que hacerse en el momento que sea necesario; nadie está inmunizado, es un virus muy extendido y por lo tanto siempre hay que dar señales claras, respuestas claras al respecto.
“Yo quiero creer, obviamente, en la independencia en la actuación de los fiscales, y los fiscales tienen que hacer su trabajo siempre; todos deben estar expuestos a ese escrutinio”, aseguró.
Durante su participación en un foro sobre Venezuela y la perspectiva de América Latina, celebrado en la Casa de América, en Madrid, Almagro consideró importante que cuando haya acusaciones de corrupción o de lavado se aclaren y que se presente la documentación para revertirlas. “Obviamente estamos contra la utilización política de esto, pero sí, si es necesario investigar, es mejor investigarlo cuando es candidato que cuando es presidente”, subrayó.
El secretario general recibió las versiones de Anaya y del PRI, las cuales canalizaron al Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción y a la Secretaría de Asuntos Legales, a fin de tener una visión sobre la posibilidad de acción que debe tener este organismo al respecto.