La tormenta de Trump
Los escándalos que han acompañado a la Casa Blanca y al presidente Donald Trump durante estos primeros 14 meses de gobierno han acaparado la atención de medios y audiencias, pero no han tenido consecuencias reales para el mandatario. Desde la campaña, Trump parece inmune a lo que en otros casos les ha costado la carrera a varios políticos, pero lo que viene el próximo domingo promete ser distinto.
El programa de noticias más visto en la televisión estadunidense, 60 Minutes, de la cadena CBS, tiene programada una entrevista exclusiva con Stephanie Gregory Clifford, mejor conocida como Stormy Daniels. La actriz porno asegura que mantuvo una relación sexual con Donald Trump hace diez años y que, desde entonces, ha sido víctima de un esfuerzo coordinado para mantener su historia lejos de la opinión pública, muchas veces de forma ilegal. El presidente Trump y su defensa niegan que este amorío haya ocurrido, aunque insisten en que Daniels debe respetar un acuerdo de confidencialidad firmado días antes de la elección y que, en teoría, le impide hablar o compartir material sobre el tema.
Y esa es precisamente la razón por la que un escándalo de tabloide se ha convertido en una tormenta para Trump. La relación consensual entre dos adultos no es la noticia, en este caso, el acento está en la forma en la que Michael Cohen, abogado personal de Trump y otros personajes relacionados al mandatario, ha operado durante años para silenciar a Daniels y a otras mujeres que aseguran haber mantenido relaciones similares con Trump.
Este no es solo un escándalo sexual, sino una historia de corrupción y abuso de poder. Una historia que se repite y que avanza paralelamente en la corte de la opinión pública y en los tribunales.
El caso de Daniels parece en ese sentido la punta de lanza y los detalles que se espera que revele en la entrevista con 60 Minutes son tan valiosos que el presidente y su equipo legal intentan de todo para mantenerlos en secreto. Ese es el mundo de Trump, donde sus declaraciones de impuestos siguen escondidas, donde se utilizan acuerdos de confidencialidad como pañuelos desechables y en el que las acusaciones de 19 mujeres por acoso y abuso sexual son calificadas como mentiras por el propio presidente.
Dicen que quien a hierro mata, a hierro muere. Los escándalos de tabloide convirtieron a Trump en una celebridad y, en buena medida, en el presidente de Estados Unidos. ¿A dónde lo llevarán ahora?