Quieren 100 años de cárcel para Cabanne
Alas 9:30 de la mañana llegó el indiciado, Jonathan Rodríguez Cabanne, escoltado por oficiales procesales de la Policía Estatal quienes después de bajar de una camioneta cerrada color blanca, lo condujeron hasta un pequeño cubículo en donde esperaría a ser requerido para iniciar con la audiencia.
La fiscalía que lleva el caso está pidiendo la pena de 100 años de prisión por los delitos imputados, 50 años por el parricidio y 50 años por homicidio calificado, estos en contra de su padrastro y madre con un arma de fuego.
Tranquilo, esbozando una leve sonrisa a algunos familiares y amigos que estaban en la sala de audiencias, Jonathan entró vistiendo una camisa color gris, en donde se pudo evidenciar que sigue desarrollando las actividades al aire libre que tanto le gustan, dado que mostraba huellas de quemaduras del sol y de piel que estaba levantándose de su cuello y espalda.
Sentado, el indiciado fue flanqueado por 5 abogados de un bufete jurídico que llevarán su defensa; ambas partes entraron con fajos de expedientes en donde se condensaba la serie de procedimientos, oficios, declaraciones y fotografías, que forman parte del grueso expediente de este escabroso proceso penal, en donde se busca encontrar al culpable del doble homicidio.
Después de cumplir con el protocolo legal que antecede el arranque de estas maratónicas sesiones, la cual en este caso terminó ya entrada la noche, el juez de control ingresó a la sala y se inició con la presentación de las pruebas de cargo y descargo del caso, en donde los antagonistas de este proceso mostraron y defendieron las evidencias y las inconsistencias de las mismas.
Fueron un total de 14 medios de prueba las que fueron puestos sobre la mesa, en cada uno de ellos las partes usaban todos los recursos legales que a la mano tuvieran para tratar de que su contraparte no las usara como prueba de cargo.