Preside festejos del ejido José Luis Mora alcaldesa Alma Laura
La presidenta municipal Alma Laura Amparán Cruz, encabezó las actividades del 77 aniversario de la fundación del ejido José María Luis Mora (Las Margaritas) donde se entregaron reconocimientos a los lugareños con más años de residencia, sosteniendo además la jefa edilicia una reunión de trabajo con ejidatarios y representantes rurales.
En su mensaje a los residentes del lugar, la alcaldesa aseveró que el trabajo conjunto de hechos y resultados entre el Gobierno Municipal y la sociedad, no solo hace más productivo al campo, sino también a su gente, pues el campo se convierte en generador de bienestar social y es lugar donde trabajan mujeres y hombres de convicciones firmes, de palabra, con un gran espíritu y fortaleza para salir siempre adelante.
“Me llena de alegría estar aquí con todos ustedes para celebrar juntos el 77 aniversario de la fundación de este ejido José María Luis Mora, Las Margaritas como se le conoce de forma muy particular, que es un ejido de tierra fértil y productiva que cuenta con una superficie total de 2,151 hectáreas trabajadas por ejidatarios cuya siembra y cultivo esencial son los granos y las hortalizas, teniendo también su área específica enfocada a la ganadería’’, expresó.
Precisó que comunidades de Altamira, como José María Luis Mora, por su gente noble, buena y trabajadora que brinda oportunidades de desarrollo, son capaces de fortalecer diariamente las actividades agrícolas y ganaderas contribuyendo de gran manera con el progreso y el crecimiento de Altamira, un municipio que precisamente es orgullo de Tamaulipas.
Agradeciendo el apoyo de los residentes de Las Margaritas, Amparán Cruz refrendo su compromiso y determinación para seguir unidos, demostrando con hechos y resultados que las mejores condiciones y oportunidades se encuentran en un gobierno que trabaja cerca de los altamirenses, con visión de futuro, donde la educación y los valores en la familia, representan el motor de una sociedad que permite construir la grandeza de un Altamira que vive con el alma y el corazón de su gente.