La reforma educativa, para alentar la creatividad: Peña
El Presidente de la República entregó ayer en Palacio Nacional los Premios de Ciencias, Artes y Literatura 2017 a seis destacados miembros de la academia y la cultura en México
Al entregar los Premios Nacionales de Ciencias, Artes y Literatura 2017, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que la mejor manera de apoyar la creación científica y artística es promoviendo una mejor educación para la niñez y la juventud de México, y añadió: “Estoy particularmente orgulloso de los avances que hemos tenido en el sector educativo”.
Resaltó que en agosto de este año se comenzarán a aplicar los nuevos planes de estudio en preescolar y en primaria, lo que representa el “punto culminante de la reforma educativa que emprendimos juntos, maestras y maestros, académicos, organizaciones civiles y padres de familia”.
Se dijo convencido de que impulsar esta transformación “era una necesidad urgente y una responsabilidad ética. Ahora es responsabilidad de todos seguir avanzando en este nuevo modelo y trabajar juntos para garantizar una educación que fomente la libertad, que prepare mejor a los estudiantes y aliente la creatividad”.
Los galardonados son María Elena Álvarez-Buylla Roces, en Ciencias Físico Matemáticas y Naturales; Emilio Sacristán Rock, en Tecnología, Innovación y Diseño; Mercedes de la Garza y Camino, en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía; Francisco Barnett Astorga, en Artes y Tradiciones Populares; Nicolás Echevarría Ortiz, en Bellas Artes, y Alberto Ruy Sánchez, en Lingüística y Literatura.
Peña reconoció “su trayectoria, los méritos y aportes que han hecho a estos ámbitos de la vida social, de la investigación, de la ciencia, del arte y de la literatura”.
También “por hacer un mejor país a partir, precisamente, de las contribuciones que surgen de su trayectoria, de su creatividad y del talento personal de cada uno de ustedes”.
Los galardonados “son inspiración para las nuevas generaciones y, con su ejemplo, reafirman la importancia de contar con una educación de calidad, que permita que todos los mexicanos tengan acceso a la ciencia y a la cultura”.
Destacó que la libertad creativa y el pensamiento crítico son valores esenciales de una democracia, y que “nuestro país no sería el mismo si no contara con esta libertad, que ha permitido que grandes mexicanas y mexicanos construyan el valioso legado científico y cultural que nos han heredado. Solo a través del proceso creativo y del pensamiento crítico seguiremos creciendo como nación”.
De Álvarez-Buylla Roces, reconoció sus aportaciones para preservar la diversidad biológica, y de Sacristán Rock su impulso a la ingeniería biomédica.
A De la Garza la distinguió por el estudio y difusión de la riqueza de la cultura maya; a Barnett por apoyar la preservación de las tradiciones de los seris; a Echevarría “por sus cintas, que han dejado una huella profunda en la historia de nuestra cultura”, y a Ruy Sánchez por su trayectoria como narrador, ensayista y editor.
Transición
La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, dijo que el premio “reconoce la profunda vocación creadora de México. El arte está en los cimientos y en el permanente movimiento de nuestro país como visión del mundo, en las manos del ser humano que transforma e interpreta la naturaleza y su realidad”.
El titular de la SEP, Otto Granados Roldán, dijo que Álvarez-Buylla Roces y Sacristán Rock son “un ejemplo de la calidad y el beneficio social de la investigación, que en determinados campos se está ya haciendo en algunas universidades mexicanas”.
Son ejemplo, también, “de la transición que gradualmente está ocurriendo en la educación superior del país, de un modelo básicamente generador de títulos o de grados, o a otro generador de conocimientos relevante, y de que los progresos científicos y tecnológicos no son positivos o negativos por sí mismos, sino en función del uso que les demos, determinado, en buena medida, por el valor público de las innovaciones que hagan nuestros científicos y nuestros inventores”.