Contra feminicidios, pláticas a mujeres
Llevarán medidas preventivas a escuelas y colonias para evitar sitios peligrosos Exhortan a madres de escasos recursos evadir ofrecimientos de desconocidos En Altamira, exigen resultados en otro caso similar de desaparición
Con el grito de “exigimos justicia para Jessica”, llegó un nutrido grupo de manifestantes a las afueras de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado en la zona sur, quienes con pancartas, globos blancos y banderas, clamaron por acelerar y esclarecer la investigación del asesinato de la joven madre y su bebé.
Acompañados de familiares y amigos de las víctimas, las personas en su mayoría mujeres, junto con algunas asociaciones civiles, se plantaron afuera del llamado “Campanario” para gritar consignas contra el proceder de la autoridad de justicia y su delegado, exigiendo que les diera explicaciones.
Dada la incongruente postura de las autoridades al mantenerse herméticas ante las exigencias de los familiares, en algunos momentos esta manifestación pacífica estuvo por salirse de control, al tratar de ingresar en tumulto al interior de las oficinas, situación que fue impedida por el personal, bajo el argumento de que no había ningún funcionario que los pudiera atender, por lo cual resultaba innecesario el ingreso en masa de los manifestantes.
Inicialmente se había informado que Javier Hernández, padre de Jessica Gabriela, estaría en la protesta, pero por causas que se desconocen no fue así y quienes estaban en la manifestación era Miriam y Blanca Hernández, hermanas del padre de Jessica, quienes exigían respuestas a la interrogante sobre por qué las autoridades entregaron el cuerpo de la bebé a la mujer que está señalada como la presunta responsable del asesinato de su sobrina.
Además de que señalaron que Jessica no fue buscada por las autoridades tras su desaparición, sino por una denuncia por los fétidos olores que salían de la vivienda en donde fue encontrada sin vida días después de haber sido reportada como desaparecida.
Los manifestantes, luego de haber entrado un momento a las oficinas de la dependencia, se fueron retirand, y solo se convocó a otro movimiento para el próximo viernes a las 18:00 horas en la Plaza de Armas de Tampico, en donde solicitarán de nuevo justicia.
Acreditaron con testimonia- les ser los padres, informa el Ministerio Público
Según la Agencia del Ministerio Público Investigador, adscrito a la Unidad General de Investigación 4, dio a conocer que la autoridad de justicia entregó el cuerpo de la bebé de Jessica Gabriela a los presuntos asesinos, Cynthia Fátima y Omar Enrique, debido a los testimoniales de la familia y para no revictimizarlos, al considerar que sí eran los padres por el presunto aborto de Cynthia.
“En primer lugar acreditaron con testimoniales de su familia de que eran sus padres, y dada la situación que habían sufrido, se supone que tuvieron un parto fortuito que había sucedido en su domicilio. Una era la pérdida del bebé, el dolor que ocasiona, aunado a eso sería revictimizarlos si no les entregamos el cuerpo del bebé. También está fundamentado que se debe tratar como víctimas, dada la situación que se estaba viviendo, aparte la línea de investigación que se estaba siguiendo de acuerdo a los hechos que se tenían hasta ese momento. Aunado a esto legalmente, de acuerdo al artículo 5 de la Ley General de Víctimas, nos pide que sean tratadas como tal de lo contrario sería revictimizarlos”.
Todo ocurrió desde el día 27 de marzo a las 2 de la tarde, el C4 recibió un reporte de que a la Cruz Roja zona norte llegó el cuerpo de un bebé sin vida en brazos de Cynthia Fátima, quien dijo que había sufrido un aborto en su casa en la colonia Nuevo Progreso, tomando el caso tres agentes investigadores. Al confirmar la muerte de la bebé, fue enviada al Forense para la necropsia de ley.
Al mismo tiempo la presunta asesina fue llevada al Hospital Canseco para su valoración, acompañada por su esposo Omar Enrique y una hermana con la placenta en una bolsa de plástico.
Cynthia Fátima salió del hospital ese mismo día. Fue al otro día, el 28 de marzo, cuando por la investigación del aborto la autoridad fue a inspeccionar la casa del matrimonio, pero a los policías solo les mostraron el sitio donde presuntamente ocurrió, sin notar nada extraño, el cuerpo de la bebé se regresó a los ahora detenidos.
El día 29 de marzo fue sepultado el cuerpo de la bebé, mismo día que la PGJE recibió los dictámenes médicos de Cynthia Fátima, donde se reveló que ella no estuvo embarazada. “Empezamos a dudar por los resultados que da Periciales, los dictámenes de Ginecología, junto al informe del Hospital, comparamos y se sigue la investigación dado que hay un menor de edad que no era hijo de Cynthia, por eso se cambió la línea de investigación”.
Ante ello se solicitó una orden de aprehensión que se otorgó y cumplimentó el sábado 31 de marzo, siendo detenido primero Omar Enrique a las 11 de la mañana, y hasta las 5 de la tarde se detuvo a Cynthia Fátima. Luego, ese día, el C4 recibió otra llamada por parte de los vecinos del matrimonio sospechoso que reportaron olores fétidos en el domicilio; piden la orden de cateo y encuentran el cuerpo de Jessica, en estado de descomposición debajo de una cama, sitio donde no revisaron los policías investigadores en el primer cateo.
Esperan a la justicia desde un refrigerador
El cuerpo de Jessica Gabriela y su hija se encuentran dentro de un refrigerador de la funeraria “Ramírez”, situada en la avenida República de Cuba de la colonia “Las Conchitas” de ciudad Madero, esperando que el Estado les haga justicia.
En la Procuraduría General de Justicia se informó que fue sustraído el ácido desoxirribonucleico (ADN) tanto a Jessica como de la neonato, para conocer si el bebé que le dio sepultura Cynthia Fátima, es realmente hija de Jessica.
Después de esos resultados se determinará la fecha en que se lleve a cabo la próxima audiencia del proceso que llevan por la muerte de la bebé y también se espera que en las próximas horas les sea ejecutada una orden de aprehensión respectivamente por el delito de homicidio en contra de Jessica.
También se pudo conocer que anteriormente Fátima se desempeñó como enfermera, es por eso que tenía algunos conocimientos de medicina y con una pequeña navaja para cortar cejas, abrió el abdomen de Jessica y sustrajo a la niña.
Cabe señalar que el hombre detenido con Fátima, Omar Enrique, podría recuperar su libertad ya que no hay muchos indicios que lo señalen como responsable. En la declaración de este sujeto ante la audiencia, confesó que él solo acudió a la casa a “limpiar”, creyendo el accidente que había sufrido su esposa Fátima.