La controversia inmobiliaria en Tampico
En los últimos meses un tema que ha detonado en Tampico y Ciudad Madero es el negocio inmobiliario y comercial. Los esfuerzos del sector privado para ofrecer terrenos y locales ha tenido eco, al grado que en diferentes colonias de la zona vemos inversiones recientes, que no solo acrecentan la calidad de vida, sino al mismo tiempo fomentan la economía y generan empleo.
Uno de los puntos preferidos son las áreas denominadas como Clase A. El empresariado le apuesta a alternativas gastronómicas y de vivienda, que no solo ponen estos servicios a los habitantes locales, sino a aquellos que estarán llegando en el corto, mediano y hasta largo plazo por el tema energético e industrial.
Incluso, todavía hay espacios disponibles donde se contemplan que gente local y foránea ponga de su bolsillo para acrecentar las referidas opciones, locales comerciales, salones de eventos, departamentos de lujo y toda la cadena que traerá su construcción, y tras finalizar, en la respectiva operación.
Todo esto ha sido con la autorización de los gobiernos, facilitando los permisos y dando pie a que surja un gran interés más allá del sur de Tamaulipas. No por algo, en Monterrey ven el potencial para crear más desarrollos. Hasta aquí todo pinta bien.
El pero son los vecinos de las colonias a donde las inversiones aterrizan o bien ya se están contemplando. Con argumentos como la inseguridad, el tráfico que se genera como la falta de estacionamientos, el ruido que provocan los trabajadores y la incomodidad a su entorno tranquilo, se han manifestado contra cualquier otro negocio que perturbe su paz.
Para ello, en la Sierra Morena y Altavista, así como en la Petrolera, por mencionar un par de casos, se organizaron y hasta manifestaron tanto a la autoridad estatal como municipal su rechazo a más locales o edificios en su zona. Incluso, los primeros provocaron un cambio en el plan de reordenamiento territorial que los benefició, pero que a los segundos perjudicó. Qué ironía.
Lo que es un hecho es que en la zona cercana a la Laguna del Chairel ya se perdieron 600 millones de pesos en nuevos proyectos de torres departamentales; y con la nueva manifestación, está en riesgo 200 millones de pesos en un centro comercial y residencial sobre la avenida Faja de Oro.
Así la controversia inmobiliaria en Tampico, ciudad que ya se quedó chica en terrenos, cuya gente demanda muchos servicios, y donde el pleito está entre el desarrollo y la tranquilidad.