Padres, obstáculo de la generación Millenial
Invitado por el IEST, el autor del libro “Vocación Total. ¿Qué Hacer Con la Vida? estuvo el Seminario Conciliar de Tampico
Con el slogan “Haz lo que quieres, no lo que quieras”, Héctor Diego Medina Basave se dirige, no solo a la generación Millennial, sino a sus padres, quienes sin saberlo pueden ser el principal obstáculo de su éxito. El autor del libro “Vocación Total. ¿Qué Hacer Con La Vida?”, quien fue invitado por parte del IEST Anáhuac a dar una plática en el Seminario Conciliar de Tampico, comentó en entrevista previa a su ponencia que el tema vocacional le apasiona, además del periodismo que ejerce en MILENIO Televisión y como articulista en MILENIO Monterrey.
“Me empezó a interesar a raíz de un reportaje que hice en una maestría. Instituciones como el IEST, que están abiertas a que los chavos en realidad busquen la felicidad más allá del éxito, están preocupadas por el tema de qué carrera elegirán, y cómo seguirán su camino vocacional.
“En este caso que damos una plática para padres, por ejemplo, también tienen que estar en el carrito, en el tren los papás, porque a veces el principal miedo de los chavos, el principal ruido y obstáculo son los papás; no es porque los papás tengan mala intención, sino porque las buenas intenciones son el obstáculo principal para sus hijos”.
Apuntó que los Millennials tienen una característica que es ventaja y desventaja: son flexibles, inquietos, escépticos, buscan cambiar, mejorar, muy conscientes en lo social y ambiental.
“Pero eso mismo genera dispersión; el nivel de atención es vago, poco, reducido. Al no haber compromiso, la brújula con la cual se guían que es hedonista, del placer inmediato, lo desechable, lo que hacen los chavos es moverse sobre lo que van queriendo en el momento”.
Destacó que su slogan en su empresa de consultoría Nuve es “Haz lo que quieres, no lo que quieras”.
“Para nosotros la diferencia es: lo que quieres es lo que amas, el presente. Lo que quieras es un deseo efímero. Hacer lo que quieres implica entenderle bien, entenderte bien a ti mismo, ver cuál es el mercado, cuáles son las posibilidades, hacerlo prudentemente, seriamente. Claro, esto no implica dejar tus sueños a un lado, hay que perseguirlos; pero de manera responsable.
“El ahora es más importante que nunca, porque parece que al presente lo mandamos siempre a última instancia, debido a la ansiedad y la depresión, la preocupación por el futuro, el arrepentimiento del pasado”.
Manifestó que siempre se escucha la frase “disfruta el momento, disfruta la vida”, pero nunca se lleva al interior.
“Claro que la vida debe tener su placer, mas no es la guía principal. La felicidad no es igual a placer: puede llevar sacrificios, sufrimiento, dolor; pero hay que trascender el miedo, y así vivir una vida plena. La felicidad es irte a la cama a dormir realizado, diciendo ‘estoy donde tengo que estar a pesar de todo, de los esfuerzos’”.
El texto se publicó hace tres años, va por la segunda edición. “Estoy contento porque hay universidades como el IEST que se preocupan por los jóvenes”, concluyó.
Señala que este grupo de personas van por el placer inmediato y desechable