MADRES CONSENTIDAS.
Negocios aprovecharon para dar promociones a la reina del hogar
Panteones y restaurantes lucieron abarrotados durante la celebración del Día de las Madres, en el considerado por el comercio organizado uno de los días más productivos del año en cuanto a derrama económica. En algunos comedores hubo familias que esperaron hasta dos horas para ocupar un lugar. Algunos planteles educativos realizaron bailables.
Desde temprana hora las familias iniciaron los festejos a las madres en el sur de Tamaulipas, ya que los restaurantes lucieron abarrotados, con lista de espera de hasta 40 personas por delante, cementerios repletos, escuelas con festivales, promociones en comidas y florerías haciendo su agosto con los tradicionales arreglos.
Las familias se volcaron a los comercios, a los cafés, a las neverías y a los restaurantes en este 10 de mayo, incluso a las que ya no están, ya que tan solo el cementerio municipal en Tampico recibió a más de 8 mil 500 visitantes.
Por la peatonal Díaz Mirón caminaban familias enteras con vasos de un negocio de hamburguesas, mientras que dicho negocio estaba totalmente lleno, la mayoría, consintiendo a las mamás de las familias.
Los vendedores de rosas y flores no se daban abasto en sus establecimientos, a pesar de que los precios eran 200 o 300 por ciento más caro, por aquello de que había más demanda. Algunos otros decidieron mandar a alguien a vender flores a las calles.
Los restaurantes de comida rápida, particularmente los que se dedican a vender pollo frito en el centro de la ciudad, tenían largas filas en la zona para llevar y las mesas de los establecimientos estaban repletos.
Aprovechando la afluencia de familias en el cementerio se realizó una misa en el pasillo principal, la cual tuvo una afluencia de gran cantidad de fieles católicos que acudieron al camposanto a visitar las tumbas de su madre.
Todo era risas, abrazos, felicitaciones y alegría entre los maderenses hasta que llegó el momento de invitar a pasear a mamá. Este 10 de mayo los establecimientos de comida en Ciudad Madero lucieron abarrotados desde temprana hora. Eran las 11 de la mañana y ya había fila de espera para entrar a los comercios en el primer cuadro.
Una vez que las decenas de familias lograban obtener mesa en el local de su preferencia, el tiempo para recibir su pedido rondaba los 120 minutos. Ni las flores, los globos y los chocolates podían tranquilizar a las madres que junto a su esposo e hijos esperaban desde chilaquiles y enchiladas,comida china y carne asada.
El tráfico también reflejaba que se trataba de un festivo, la afluencia de automóviles sobre las principales arterias de la localidad se observó con mayor facilidad a partir del mediodía. Sobre la Avenida Francisco I. Madero, el bulevar Adolfo López Mateos, Ejército Mexicano y la Calle 10 ni los semáforos con luz verde agilizaban la circulación y cientos de personas aguardaban para ir al cementerio, al restaurante, a la florería o a un sitio especial en su carro, bajo el sol.
Este mismo panorama se divisó para los olvidadizos, aquellos que con urgencia buscaron de último minuto una florería o una tienda de ropa para adquirir un ramo, un adorno o una blusa para “ella”.
En Altamira la situación fue similar, con negocios repletos, cementerios llenos aunque solo por la mañana, ya que el calor de más de 30 grados hizo que mejor las familias se quedaran en casa.
Algunos planteles escolares realizaron festejos a las mamás con música y bailes