Senador de PT-Morena, con doble ciudadanía
El senador del PT-Morena, Marco Blásquez, reconoció que durante estos más de cinco años de Legislatura ha trabajado sin problemas, con una doble nacionalidad, luego de que el PRI impugnó en 2012 esa condición y el Tribunal Electoral resolvió que no había problema con ello.
En entrevista, el también comunicador que obtuvo la nacionalidad estadunidense para poder transmitir sus programas en California, indicó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación valoró que fuera mexicano por nacimiento y esta argumentación puede servir de base si se revisan los casos de Nestora Salgado y Napoléon Gómez Urrutia, en su momento.
Blásquez Salinas explicó que para cumplir con los requisitos que establece el artículo 32 constitucional, en materia de doble nacionalidad para aspirantes al Senado, acreditó que es ciudadano mexicano por nacimiento, una vez que el Revolucionario Institucional impugnó su candidatura y por ello fue el último en tomar posesión en el Senado como integrante de estas últimas dos legislaturas. “Yo presenté un documento que expide la Secretaría de Relaciones Exteriores que nos compromete a renunciar a la protección consular o de organismos internacionales que brindan los países de los cuales se tiene otra nacionalidad”.
De acuerdo al legislador, es un documento muy simple. “Yo sé que a Nestora la están molestando por esto. Le quiero decir a mi compañera que vaya a Relaciones Exteriores, que pida el papelito; que la van a impugnar por mil cosas, no sé por cuántas la puedan tumbar, pero por su doble nacionalidad no la van a tumbar”.
—¿Usted sí tiene doble nacionalidad? —Absolutamente.
—¿Ha jercido derechos ciudadanos en Estados Unidos? —Yo me nacionalicé, opté por la segunda nacionalidad, básicamente porque mi Constitución me lo permite, porque anteriormente ustedes saben que se renunciaba. Yo lo hice por cuestiones laborales, porque dirigí varios medios de difusión en California, y como era acompañado por mis hijos y mi esposa, lo que menos quería era maltratos y discriminación para ellos”, acotó.
“El PRI impugnó en 2012 esa condición y el TEPJF resolvió que no había problema con ello”, dijo