Investiga ya la PGR “ola de desapariciones”
El gobierno de la República respondió al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de la ONU que comenzó a investigar la posible desaparición forzada de 23 personas en Nuevo Laredo por elementos de fuerzas federales de seguridad y que, sin prejuzgar sobre la identidad de los responsables, la autoridad no puede responder ante la inseguridad pública cometiendo actos criminales.
Por ello, en el comunicado conjunto se informó que la cancillería mexicana solicitó una reunión urgente con representantes de esa oficina de Naciones Unidas para conocer con exactitud el contenido del informe, del cual no tiene conocimiento oficial.
En tanto, la PGR notificó que desde hace una semana la delegación en Tamaulipas abrió una Carpeta de Investigación.
El Alto Comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, llamó a las autoridades mexicanas a tomar medidas urgentes y poner fin a la “ola de desapariciones forzadas” en Nuevo Laredo y sus alrededores, situación sobre la cual hay fuertes indicios de que estos crímenes habrían sido cometidos por una fuerza federal de seguridad. Informó que han documentado la desaparición de 21 hombres y dos mujeres en los últimos cuatro meses. “Es particularmente horrífico que al menos cinco de las víctimas sean menores, tres de ellas muy jóvenes, tan solo de 14 años. Estos crímenes, perpetrados durante cuatro meses en un solo municipio, son indignantes”, enfatizó Zeid.
En un comunicado, señaló que el pasado 10 de mayo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió medidas cautelares, entre otras, a la Secretaría de Marina, para proteger a la población civil de Tamaulipas; sin embargo, al menos tres desapariciones han ocurrido desde entonces.
Al respecto, Jan Jarab, el representante en México de la ONU-DH, afirmó en entrevista que “no estamos atribuyendo la autoría de los hechos, sino que es obligación del Estado investigar y garantizar la protección de las víctimas y testigos, sea quien sea el perpetrador de estos”.
Según el organismo, hay indicios de que detrás de los crímenes están las “fuerzas federales”