“Irresponsable, no pensar en el día después”
La impresión de boletas a la Presidencia tiene un avance sin novedad de 85%, detalla el instituto
Al dar el banderazo de salida de los primeros 24 camiones con material electoral a seis estados, el presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, convocó a actuar con responsabilidad para construir el clima de paz que trascienda la elección del 1 de julio. Afirmó que el INE “es una de las instituciones más sólidas del Estado mexicano y estamos listos para brindarle las condiciones para que voten en paz, con lo que advirtió que “quien pretenda vulnerar la libertad del voto se va a topar enfrente a una autoridad electoral decidida a cumplir su papel en esa historia”.
El consejero electoral Marco Antonio Baños se refirió a las comunicaciones para razonar el voto que emitieron grupos empresariales a sus trabajadores, a lo que dijo: “Todos los actores de la sociedad deben respetar el derecho a la libertad para votar y en esa lógica estamos. Todos deben apegarse a las normas”. Córdova alertó que “el día después de la elección, todos vamos a estar viviendo aquí, nuestros problemas van a seguir aquí”, con lo que dijo “no se valen las apuestas de todo o nada de cara a una elección, no lo vale la vida en democracia.
“No hacerlo, actuar con irresponsabilidad puede poner en riesgo el futuro y la viabilidad del México como sociedad democrática”, alertó, al insistir en que “no pensar en lo que viene después, ese sí es un acto de supina irresponsabilidad”.
En Tepotzotlán, donde el Ejército, la Marina y la Policía Federal resguardan las instalaciones en la que se encuentran las boletas electorales, mencionó que hay un avance en la impresión de las boletas a la Presidencia de 85 por ciento, porcentaje similar se encuentran las de senadores, con lo que el proceso concluirá la próxima semana.
Enlistó que hasta el momento el INE solo tiene identificados problemas para la instalación de casillas por conflictos sociales y no de inseguridad, como Cherán y Oxchuc, en Chiapas, y San Dionisio del Mar, en Oaxaca, pero ya existe diálogo entre las autoridades y los pobladores.