Polémica por ministro anti gay
hace unos días, es ahora la cabeza del primer gobierno populista de Italia iuseppe Conte es, a primera vista, exactamente lo contrario de lo que se espera de un jefe de un gobierno populista: una sonrisa tímida ante las cámaras, reticente a hacer comentarios polémicos en público.
La cuenta de WhatsApp de este jurista de 53 años, escriben los medios italianos, lleva la foto del presidente estadunidense, asesinado en 1963, John F. Kennedy y la cita: “Todo logro comienza con la decisión de intentarlo”.
Conte, que juró el viernes pasado su cargo como primer ministro de Italia, es una cara desconocida en el escenario político y ni siquiera ocupa un escaño en el Parlamento. Nació el 8 de agosto de 1964 en el pueblo Volturara Appula, en la provincia de Foggia, en el sur del país.
Estudió abogacía en Roma y su trabajo más reciente ha sido como profesor de derecho privado en la Universidad de Florencia. Tiene un hijo.
Unos días después de que su nombre apareciera como candidato a primer ministro, los medios comenzaron a esmerilar su perfil impoluto de profesor universitario al acusarlo de haber maquillado su currículo.
El ahora primer ministro afirmó haberse formado en Universidad de Nueva York y en Viena, aunque en la primera solo utilizó la biblioteca para investigar y en la capital austriaca realizó un curso de idioma.
Que haya mantenido el silencio cuando hace unos diez días se comenzó a especular con que podría convertirse en primer ministro de la coalición entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga populista de derechas, sin ceder a la presión de los medios, fue evaluado como un exagerado perfil bajo por algunos medios.
“Difícil de imaginar, por lo menos por ahora, que ponga los pies sobre la mesa en las negociaciones sobre el déficit en Bruselas o que discuta con la señora Merkel (jefa de Gobierno de Alemania) sobre la unión bancaria”, escribió en ese momento el diario económico Il Sole 24.
Sus estudiantes dicen sobre su profesor que es buenísimo explicando, escribió el diario romano La Stampa. Conte quiere ordenar la administración pública y es considerado un experto en el manejo de empresas sacudidas por la crisis.
Si antes votaba según dijo el propio Conte, por la izquierda, hace cuatro años entró en contacto con el Movimiento Cinco Estrellas, que protestaba contra el establishment.
Ha descrito el partido de Luigi Di Maio como un “laboratorio político fantástico e increíble” y ya era evaluado antes de la elección como ministro de Administración Pública y Eliminación de la Burocracia en el gabinete en las sombras del M5S. El nuevo ministro de Familia y Discapacidad de Italia, Lorenzo Fontana, miembro de la ultraderechista Liga, ha afirmado que las familias formadas por homosexuales no existen y que trabajará para desincentivar los casos de aborto, unas declaraciones que han generado polémica en el país. Fontana, consideró en una entrevista que las familias formadas por dos personas del mismo sexo “no existen por ley en este momento”, a pesar de que durante la pasada legislatura se aprobó la legalidad de las uniones civiles de este tipo.
Afirma que una de sus prioridades será trabajar para “disuadir a las mujeres de abortar” y reconoce que es católico por lo que cree que “la familia es la natural, donde un niño tiene una madre y un padre”.
Los reproches tras las declaraciones de Fontana se han producido desde diversos partidos políticos, especialmente en el sector de centro-izquierda e izquierda.
Las declaraciones se producen luego de que el ministro de Interior, Matteo Salvini, defendiera que los niños “tienen una mamá y un papá y no progenitor 1 y progenitor 2”.