Marina colabora para esclarecer el ataque en Jalisco
El presidente Peña condenó la agresión contra quienes se “la rifan” por la seguridad
La Secretaría de Marina (Semar) colabora con las autoridades correspondientes para esclarecer la agresión que sufrió personal naval a manos de un centenar de civiles, que presuntamente se manifestaban contra la presencia de los marinos en Jalisco.
El lunes pasado, elementos de infantería circulaban a bordo de vehículos oficiales sobre una avenida de Ciudad Guzmán, cuando un grupo de supuestos manifestantes los agredieron.
En respuesta, detalló la Semar, los marinos actuaron de “manera disuasiva” con el fin de disminuir el nivel de la agresión y reducir el peligro de bajas de civiles y de personal naval”.
Agregó: “Es necesario resaltar que el personal de la institución... no repelió las agresiones físicas y verbales”.
Indicó que en caso de ser necesario proporcionará los apoyos requeridos a quienes hayan resultado afectados en su persona o bienes.
La Semar reiteró su compromiso con la sociedad de respetar el derecho inalienable a la libre expresión y manifestación de ideas sin dañar a terceros. Sin embargo, condenó cualquier acto que atente contra la sociedad mexicana.
Un día después de estos hechos, el presidente Enrique Peña Nieto expresó su solidaridad a las fuerzas armadas “que se la rifan” por cuidar a México y aseguró que “no hay motivo que legitime la violencia”.
Al encabezar la ceremonia conmemorativa del Día Mundial del Medio Ambiente, en el Desierto de los Leones, sostuvo que hechos como estos “deben llevarnos también a hacer una autorreflexión de qué está ocurriendo, porque no podemos dejarnos llevar por enojos, agravios, resentimientos o por cualquier motivo que haya en cualquier persona para generar violencia”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió una investigación objetiva e imparcial de las “todas las conductas, posiblemente constitutivas de un delito, que se hubieran cometido, a afecto de que no queden impunes”.
Señaló que el planteamiento de cualquier reclamo, por legítimo que sea, debe realizarse invariablemente de manera pacífica, con respeto a los derechos de otros y sin infringir la ley o atentar contra las instituciones.