Padres, al frente en 70% de hogares tamaulipecos
El Instituto destacó que en Tamaulipas seis de cada diez jefes de familia tienen entre 30 a 54 años de edad
Además del trabajo, los hombres le dedican al hogar en promedio 14 horas a la semana
En el marco del “Día del Padre” el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela que en Tamaulipas en siete de cada 10 hogares hay un hombre al frente como jefe de familia, mientras que en tres de cada 10 es una mujer la que asume este rol, y en Nuevo León la relación es 8 a 2 respectivamente.
La idea del día del padre nació en 1909, por Sonora Smart Dodd quien propuso celebrar el día del padre para reconocer a su padre, que se encargó de cuidar a todos sus hijos al morir sus madre.
Se celebró por primera vez el 19 de junio de 1910 en Washington, sin embargo fue hasta 1924 cuando empezó a festejarse oficialmente cuando el presidente Calvin Coolidge destacó una fecha como celebración nacional y en 1966 el presidente Lyndon Johnson, proclamó que sería el tercer domingo de junio como “Día del Padre”.
En su documento Inegi señala que la posición de la mujer como jefa de hogar suele darse por viudez o separaciones, además de que su población presenta mayor vulnerabilidad a sufrir carencias o caer en la pobreza.
El Instituto destacó que seis de cada 10 jefes o jefas de familia tienen entre 30 a 54 años de edad.
En materia económica, ocho de cada 10 hombres son económicamente activos, mientras cinco de cada 10 mujeres jefas de hogar son económicamente activas.
Independientemente del trabajo para la obtención de recursos de manutención para la familia, los hombres le dedican al hogar en promedio 14 horas a la semana, mientras que las mujeres le dedican 25 horas.
Cuando el jefe de familia es menor a 20 años el tamaño promedio del hogar es de tres integrantes y al avanzar la edad del jefe o jefa de familia se expande el nacimiento de hijos y llegan hasta cinco integrantes cuando tienen entre 40 y 50 años de edad.
Cuando se presenta la disolución conyugal por divorcio o por viudez la mayoría de los niños permanece con la madre, comportamiento que obedece a patrones culturales y en cierta medida a criterios legales.